Por: Marcela Magdaleno
Metepec, México.- Fueron muchos años y batallas las que pasaron las mujeres para lograr el derecho al voto, y hay que recordar que el Partido de Acción Nacional fue un pilar para lograr este derecho. Recapitulemos: Aquella tarde del 17 de octubre de 1953, apareció en el Diario Oficial de la Federación un decreto anunciando que las mujeres finalmente ganaron el derecho al voto y algo más, a ser votadas, para puestos de elección popular. Este decreto fue el producto de una larga lucha.
«Los primeros ejemplos de mujeres en el poder fueron en el estado de Yucatán en 1923, con tres mujeres electas para diputadas al congreso estatal: Elvia Carrillo Puerto, Raquel Dzib y Beatriz Peniche de Ponce. Pero cuando el gobernador Felipe Carrillo Puerto murió asesinado en 1924, las cuatro tuvieron que dejar sus puestos». Nos dice la fuente.
Desde 1929, la Campaña Vasconcelista, le dio un lugar especial a la mujer, abanderado por Antonieta Rivas Mercado, promotora cultural y activista educada, quien le parecía una atrocidad que la mujer mexicana no tuviera derecho al voto. En 1937 Lázaro Cárdenas envió una iniciativa de reforma al artículo 34 de la Constitución, para otorgarle el voto las mujeres, sin embargo esta iniciativa no pasó a más porque muchos adeptos del Partido Revolucionario Institucional, opinaban que las mujeres no eran de fiar porque podían dejarse influenciar por los curas.
Tuvieron que pasar más de diez años para que Miguel Alemán publicara en el Diario Oficial la reforma al artículo 115 de la Constitución, concediendo a las mujeres este derecho, pero sólo en elecciones municipales. El 4 de diciembre de 1952, tres días después de la toma de posesión de Adolfo Ruiz Cortines como Presidente, el Partido Acción Nacional solicitó poner en lupa a la iniciativa para que se escuchara la voz de varios grupos de mujeres. En ese entonces para las mujeres era casi un sueño tener “ese derecho” y que su voz, opinión y decisión fueran tomadas en cuenta. Finalmente el 9 de diciembre, el mismo Presidente presentó la iniciativa pero con algunos cambios; y el 3 de julio de 1955, fue la primera vez que la mujer mexicana además de lograr el derecho a votar en todas las elecciones federales, emitió su voto para integrar la XLIII Legislatura del Congreso de la Unión.
No ha sido fácil para las sufragistas lograr éste derecho, han sido tantas generaciones las que han tenido que pasar por filtros, discriminaciones y dolores de cabeza que se debería dar el valor generacional a éste derecho. Hoy quedan pocas mujeres vivas que trabajaron en éste logro, la mayoría de ellas fueron grandes mujeres que lucharon con ideales, elevada ética y compromiso social, para que hoy, por apatía, desencanto o simplemente, desidia, no voten. Por esta lucha política, social y cultural, por la sangre regada, por las voces amordazadas por los desvelos y sacrificios, hoy convoco a la mujer, que honre su género haciendo valer su voz, yendo a las urnas a votar por un mejor presente y futuro para la Nación.
