La vida como es…
De Octavio Raziel
En un ejercicio -ocioso, tal vez- quise adentrarme en el hábito de la lectura del mexicano promedio y en el enorme esfuerzo que hacemos quienes escribimos en los diversos espacios que existen para publicar o difundir el pensamiento universal.
Descubrí que en el Twitter, con 140 caracteres y unos dos a tres segundos son suficientes para informar de cualquier evento que acontezca en el mundo.
Whatsapp, es otro de los “nichos” exclusivos de un teléfono inteligente o Smartphone desde el cual los escritores publicamos pequeñas narraciones y los lectores hacen lo propio en el mínimo de tiempo y esfuerzo.
En el caso del Facebook los artículos que pretendemos difundir los escritores o narradores procuramos no rebasar las 200 palabras; además de que llegan a un círculo muy reducido que dedican unos 60 segundos a la lectura.
Para el E mail o correo electrónico, los articulistas hacemos esfuerzos sobrehumanos para no sobrepasar las 600 palabras en reseñas que les tomará unos 3 a 4 minutos leer a un pequeño grupo de amigos.
En las Tablet o notebook el escritor puede insertar una narrativa o novela corta de unas 100 páginas, que le llevará entre 15 y 30 días al lector.
Finalmente están las novelas de tamaño regular subidas al computador mediante pdf, con unas 250 páginas (*) Estas obras en formato electrónico le representarán casi un año de esfuerzo al leyente promedio.
*Las publicadas en papel estarán condenadas
a pasar al Cementerio de los Libros Olvidados.
(Imagen principal –nyork.cervantes.es-)
Toda la razón, el papel está condenado, y de cierta manera para bien, es un hecho que el papel contamina, pero de igual manera las computadoras, pero es el futuro, deberemos de buscar alternativas viables de sustentabilidad y desarrollo ecológico.
Excelente articulo