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El rescate de las áreas naturales protegidas, principal apuesta de Gabriel Quadri

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  • Presentó el libro México, un Estado sin tierra, en las instalaciones del Palacio Legislativo de San Lázaro
  • En coautoría con Paulo Quadri, propone la creación de un fideicomiso para recuperarlas
  • Alertó sobre el peligro ecológico que representa la construcción del muro anunciado por Donald Trump en la frontera con México

Ciudad de México.- La creación de un fideicomiso destinado a recuperar la propiedad de la tierra a favor del Estado en las áreas naturales protegidas es la principal apuesta del libro que este día fue presentado por Gabriel Quadri de la Torre, México, un Estado sin tierra, donde se plasma la posibilidad de recuperar aproximadamente, de aquí hacia la mitad del presente siglo, un 10 por ciento del territorio como propiedad pública, es decir, 20 millones de hectáreas.

En coautoría con Paulo Quadri Barba, el ambientalista expone en dicho estudio que ello implicaría una inversión considerable, fácilmente subsanable aplicando al fideicomiso una parte del impuesto a la gasolina que hoy se cobra, es decir, a través de lo que se denomian carbón tax, aunque también a partir de donaciones de recursos internacionales, que le permitieran al Estado recuperar la propiedad de la tierra en estas zonas estratégicas y garantizar así su conservación a perpetuidad, “porque es imposible hacerlo en zonas que están bajo propiedad ejidal o comunal, en donde los propietarios tienen otros tipos de intereses”.

Invitado por el presidente de la Comisión de Desarrollo Sustentable en la Cámara de Diputados, el legislador turquesa Francisco Javier Pinto Torres, y acompañado del coordinador parlamentario de Nueva Alianza, Luis Alfredo Valles, así como el presidente de este instituto político, Luis Castro Obregón, el ex candidato presidencial criticó que la mayoría de los mexicanos no tenemos acceso a las tierras públicas del país, no tenemos derecho a disfrutar de sus atributos naturales, de sus valores escénicos y paisajistas.

“Tampoco tenemos derecho a vacacionar o pernoctar en esos lugares como ocurre en los parques nacionales, zonas arqueológicas o playas de otros países del mundo, porque el Estado mexicano no es propietario de la tierra”, dijo.

En el escenario histórico que conforman las paredes del Palacio Legislativo de San Lázaro, Quadri explicó que el libro, cuyo tema principal es el conflicto que representan las tierras públicas del país, fue escrito con el objetivo de llamar a la reflexión de los tres poderes de la Unión, a los partidos políticos y a la sociedad civil porque la pérdida del territorio público, implica problemas muy serios de deforestación, de conservación, de pérdida de la biodiversidad y de múltiples problemas ecológicos, con lo que se vuelve fundamental revertir esos excesos ambientales.

Quadri de la Torre añadió que el reparto agrario dejó al Estado mexicano “incapaz de regular las tierras públicas, no tiene presencia suficiente, las instituciones son muy débiles, porque en su abrumadora mayoría, son propiedad privada, ejidal o comunal”.

En este contexto los autores plantean la necesidad de que el Estado mexicano recupere una parte de su acervo territorial perdido, así como la propiedad pública en sus parques nacionales y en sus reservas de la biosfera.

Con ello, el Estado mexicano podrá recuperar su presencia, su potestad, sus facultades y asumir la responsabilidad de conservar los bienes públicos que implican la biodiversidad, el paisaje y los valores escénicos de nuestro país y también para permitirle a los mexicanos el acceso y el derecho a la tierra que no solamente es de los propietarios, aseveró el autor.

En su intervención el presidente del Comité de Dirección Nacional de Nueva Alianza, Luis Castro Obregón señaló que ahora corresponderá al Grupo Parlamentario Nueva Alianza analizar las reflexiones del libro México, un Estado sin Tierra, así como la pertinencia de convertirlo o no en iniciativas, “pero recibimos el compromiso para que no se quede sólo en nuestra cancha sino la devolvamos a la del propio pleno del Congreso”.

“Porque devolverle territorio al Estado mexicano es fortalecer la soberanía, es generar condiciones para que las áreas naturales protegidas se regresen a los mexicanos y para que dejemos de ser extranjeros en nuestro propio territorio”, dijo.

Por su lado, el coordinador del GPNA y también secretario general del partido, Alfredo Valles Mendoza, indicó que sin duda la actual problemática que enfrentamos en materia de conservación ambiental y explotación inadecuada de los recursos naturales, se encuentra en estado crítico. Externó que como grupo palamentario “hemos impulsado diversas acciones para contrarrestar dicha situación, garantizando el equilibrio ecológico de nuestro territorio y protegiendo la biodiversidad que lo caracteriza”, aunque reconoció que sin duda alguna esta es una tarea que nunca termina y aún tenemos muchos pendientes en la materia.

Enfatizó que México es uno de los cinco países con más especies y ecosistemas en el mundo, por lo cual se le considera como un país megadiverso. En el territorio del país –puntualizó- “se encuentra el 12.1 por ciento de los mamíferos del mundo, el 11.82 por ciento de las aves, el 11.99 de cangrejos y camarones, entre otras especies de flora también.

Sin embargo, subrayó Valles Mendoza, esta diversidad se encuentra amenazada por la falta de regulaciones claras en materia de conservación de áreas naturales protegidas y la gestión adecuada de la tierra y de nuestros territorios, lo que ha llevado a la pérdida de grandes dimensiones de bosques y selvas. “Tan sólo entre 2000 y 2005, se estima una pérdida anual de 260 mil hectáreas de bosques y selvas”.

Posteriormente y en conferencia de prensa, Gabriel Quadri aseguró que el gobierno mexicano debería demandar al estadounidense por el impacto ambiental del muro que pretende constuir, ya que cercenaría ecosistemas y separaría poblaciones.

Alertó que probablemente condenaría a la extinción a especies que se han estado recuperando en los últimos años en la zona fronteriza, como es el caso del jaguar, del bisonte, del perrito de las praderas, del oso negro y muchos otros ecosistemas y especies que estarían en riesgo si se llega a construir tal muro Trump.