Ciudad de México, D.F.- El Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, afirmó que a partir de 2014 México contará con un sistema financiero que además de ser más sólido y robusto, hará del crédito responsable un verdadero motor del crecimiento.
Durante el acto en el que firmó el Decreto por el cual se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones en materia financiera, y se expide la ley para regular a agrupaciones financieras, aseguró que la Reforma Financiera “posibilitará un mayor nivel de crédito entre los mexicanos y ello tendrá impacto en el crecimiento de nuestra economía”.
El Primer Mandatario destacó que “para que México sea más próspero, tenemos que seguir elevando y democratizando la productividad en todos los sectores, actividades y regiones de nuestro país. Ése es el camino para que los hogares mexicanos tengan mayores ingresos, para que todo mexicano pueda ganar más por su trabajo”.
“Al elevar el crédito será también posible aumentar y democratizar la productividad, facilitando que nuestros emprendedores tengan los recursos necesarios para hacer realidad sus proyectos productivos”, precisó.
Expresó que “con más crédito y más barato, las micro, pequeñas y medianas empresas del país tendrán un insumo esencial para modernizarse, crecer y algo muy importante, generar empleos para los mexicanos”.
La Reforma Financiera, continuó, permitirá aprovechar mejor las condiciones económicas favorables que existen para el año 2014 y con ello, lograr un mayor crecimiento económico. “Se suma a otras importantes trasformaciones logradas en 2013 y que ahora debemos reflejar día a día, de manera gradual en la vida cotidiana de todos los mexicanos”, señaló.
En el salón Adolfo López Mateos de la Residencia Oficial de Los Pinos, el Titular del Ejecutivo Federal, aseguró que con la Reforma Financiera, la Banca de Desarrollo tendrá mayor flexibilidad en su operación para cumplir con sus distintos fines sociales, como la igualdad de género y el desarrollo de ciencia, tecnología e innovación.
En este marco, resaltó que en el 2013 se alcanzó un billón de pesos en créditos de las instituciones de la Banca de Desarrollo, y anunció para este año la meta de lograr al menos un billón 150 mil millones de pesos en financiamiento directo e impulsado, “lo cual significa un incremento del 15 por ciento en el crédito que habrá de otorgar la Banca de Desarrollo del país”. Ello servirá para detonar obras, potenciar al campo, a las exportaciones, y respaldar proyectos productivos de empresas y emprendedores mexicanos.
Al mencionar que con la promulgación de la Reforma Financiera “concluye el proceso legislativo en esta materia y se ratifica el clima de madurez y civilidad política que distingue a la democracia mexicana en nuestro tiempo”, reconoció a los Senadores y Diputados Federales de la LXII Legislatura por su aprobación.
Asimismo, celebró que el conjunto de iniciativas emanadas del Pacto por México sean hoy una realidad, “a fin de seguir avanzando en la transformación del país que todos queremos”.
CUATRO OBJETIVOS FUNDAMENTALES DE LA REFORMA FINANCIERA
El Primer Mandatario enfatizó que las iniciativas aprobadas, “fueron ampliadas y enriquecidas durante el proceso legislativo, dando como resultado un marco jurídico innovador para alcanzar cuatro objetivos fundamentales”:
Primero.- impulsar la Banca de Desarrollo, con lo cual la reforma recupera el mandato de las instituciones financieras del Estado mexicano de promover el crecimiento al crear mayores oportunidades de desarrollo en sectores económicos estratégicos.
Segundo, mejorar la certeza jurídica de la actividad de los agentes privados del sector financiero, a fin de que haya más crédito y éste sea más barato.
Expuso que la Reforma Financiera “brinda nuevos esquemas para cumplir los contratos mercantiles, así como regímenes que facilitan el otorgamiento y la ejecución de garantías. Con ellos, las instituciones financieras tendrán mayor certeza jurídica y al reducir sus riesgos, podrán prestar más y a menores tasas de interés”.
Dijo que de esta forma, se están generando condiciones para apoyar la creación de más empresas, pero también para que las existentes crezcan y se consoliden.
Tercero, incrementar la competencia en el sector financiero. “Con esta reforma, se establece un marco jurídico que promueve la competencia, multiplicando y mejorando las opciones de crédito para los mexicanos. Con más competencia entre los bancos, tendremos tasas más bajas, menores comisiones y, por supuesto, mejores servicios de las instituciones financieras”.
El cuarto objetivo es fortalecer la solidez del sector financiero, expresó, al puntualizar que todos los beneficios y avances de la reforma habrán de fortalecer y dar estabilidad al sistema financiero. “Gracias a ella, se han elevado a rango de ley diversas medidas encaminadas a la regulación, coordinación y sano desarrollo del sector”.
Tras destacar que con esta reforma la banca mexicana será aún más fuerte, el Presidente Peña Nieto instruyó a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público a establecer un programa de trabajo para instrumentarla de manera ágil y efectiva, y a coordinarse con el Banco de México y la Comisión Federal de Competencia Económica para cumplir sus objetivos y propósitos.
