Jesús Tolentino Román Bojórquez
Toluca México.- El Movimiento Antorchista Nacional está cumpliendo 40 años de haberse fundado y 33 de su nacimiento en el estado de México. Surgimos, como se sabe, para trabajar y luchar contra la pobreza en México en el año 1974, con apenas 35 antorchistas que formaron el grupo inicial, a cuya cabeza de tan formidable, complicada, humanista y hermosa tarea se colocó el ingeniero Aquiles Córdova Morán, quien desde entonces hasta la fecha ha sido el líder indiscutible de nuestro movimiento por decisión unánime del antorchismo nacional, en virtud de su atinada dirección y de su ejemplo permanente como hombre trabajador, inteligente, sabio, valiente, congruente a carta cabal y muchas otras cualidades más.
Cuando Antorcha nació, México tenía aproximadamente 60 millones de mexicanos, de los cuales 32 millones, poco más de la mitad, eran pobres. Hoy día, nuestro país ronda ya los 120 millones de mexicanos, el doble de habitantes pero, desafortunadamente, el número de pobres no se ha reducido, sino al contrario, se ha incrementado aceleradamente y suman 97 millones, el ¡80 por ciento!, cifra escandalosa que hace de México uno de los países del mundo donde la riqueza se reparte de peor manera. ¿Por qué? Porque de 196 naciones que reconoce la ONU que existen en el mundo, resulta que al medir la riqueza que produce cada país, sólo 13 naciones generan más riqueza que nosotros (ejemplo: Estados Unidos, Japón, China, etc.), y, por tanto, 172 países están debajo de México; sin embargo, al medir qué tanto se reparte esa riqueza, sucede que no ocupamos el lugar 14 como debería de ser, sino el lugar 113, de donde se deduce que dicha riqueza se concentra exageradamente en unas cuantas manos de ricachos.
¿Significa esto que el trabajo y la lucha de Antorcha han sido inútiles? De ninguna manera. Ciertamente la pobreza nos va ganando la carrera, pero no por culpa de Antorcha, sino a consecuencia del erróneo modelo económico que han aplicado quienes han detentado el poder político del país desde hace muchos años. Dicho en otras palabras, el modelo económico ha fracasado en cuatro aspectos muy precisos: 1) en que no hay empleo suficiente, pues las cifras oficiales reconocen 2.5 millones de mexicanos sin trabajo y a 30 millones en el empleo informal, que es una forma disfrazada de desempleo; 2) el salario de quienes sí tienen un empleo formal, que son 18 millones de mexicanos, ocurre que es muy bajo para 12 millones de ellos, o sea, no cubren la canasta básica que ronda los 450 pesos diarios, ya que ganan tan sólo tres salarios mínimos (algo así como 200 pesos diarios) o menos; 3) la pobreza aumentó en extensión y en gravedad en México, porque en materia de pago de impuestos el 70% sale de los bolsillos de los trabajadores y el 30% de la renta del petróleo, en tanto que los ricos prácticamente no pagan nada y, 4) el llamado gasto social, o sea, el presupuesto que manejan los ayuntamientos, los gobiernos estatales y el federal, en su mayor parte se aplica en obras que benefician sólo a los dueños del dinero, como son las grandes carreteras, los grandes distribuidores viales, las grandes presas, los puertos y aeropuertos, pero nada o casi nada se invierte en los servicios básicos del pueblo, como agua potable, drenaje, electricidad, escuelas, vivienda, salud, apoyo al campo, etcétera.
Antorcha nada tiene que ver con la aplicación de este modelo económico erróneo e injusto; al contrario, lo criticamos y exigimos que se cambie por otro modelo, donde exista empleo para todos, con salarios dignos, que se aplique una política fiscal equitativa donde paguen más los adinerados y paguen menos los trabajadores; nos pronunciamos, también, por un gasto social donde el gobierno privilegie el bienestar del pueblo. Y por ello exigimos, en este 40 aniversario, a quienes detentan el poder de la República, que rectifiquen dicho modelo económico antes de que en el país se ahonde la crisis política y, como consecuencia de ello, caigamos en una situación revolucionaria, producto de la insatisfacción y de la indignación creciente del pueblo, situación que por ningún motivo desea Antorcha, pues nosotros consideramos que sin necesidad de una nueva revolución armada, sino dentro del marco legal de nuestra Carta Magna, es perfectamente posible aplicar un nuevo modelo económico que ejecute los cuatro puntos arriba señalados. Y si no pueden o no quieren, o ambas cosas a la vez, esos señores enderezar el rumbo de la patria, que cada día se nos deshace a pedazos, luego entonces, Antorcha sostiene que el pueblo organizado debe tomar el destino del país en sus manos y darse el gobierno que necesita y que merece.
En las 32 entidades de la República, Antorcha ha probado en estos 40 años que somos una organización honrada, trabajadora, desinteresada y que lo único que nos importa es mejorar la suerte de los más desprotegidos. Por eso hoy somos, orgullosamente, la única organización que ha logrado la importantísima membresía de un millón 200 mil antorchistas que está llenando y desbordando las principales plazas y estadios de las 32 entidades del país, para que el pueblo mexicano se entere, después de haberse decepcionado de todos los demás partidos políticos, que en la densa oscuridad del túnel por el que atraviesa México, aparece ya una luz cada vez más potente que ilumina el camino de la patria: Antorcha Revolucionaria. Por eso invitamos al pueblo trabajador a sumarse y a organizarse con nosotros, a los campesinos, obreros, artesanos, pequeños comerciantes, profesionistas honestos, amas de casa y, en suma, a todo mexicano de buen corazón que desee fervientemente una mejor suerte para sí, para su familia y para las futuras generaciones.
Por eso invitamos a los antorchistas y ciudadanos de buena fe, que nos quieran conocer, para que asistan este domingo 28 de septiembre al estadio de futbol de la UAEM y presencien el magistral discurso de nuestro querido Maestro, Ing. Aquiles Córdova Morán, así como un banquete cultural de poesía, canto y danza. ¡Allá nos vemos!
