Comentario a Tiempo
No tenemos duda alguna de que existen defensores de buena fe y solidarios con las causas justas del sindicalismo, sin embargo también tenemos que aceptar que en la “viña del Señor”, como se dice de continuo, “hay de todo”, es decir interesados, porque el caudal que salía del recién cancelado Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, IEEPO, daba para eso y mucho más.
La anormal y perversa situación desde tiempo atrás se había denunciado, sobre todo en los medios y últimamente en las redes sociales: la Sección 22 de la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CENTE, con la complicidad interesada de los 5 últimos gobernadores de Oaxaca, se había apoderado de la administración plena del IEEPO, es decir, el manejo a la carta de la educación en la entidad y con todos los recursos públicos, para ser más precisos, sus líderes eran eso, y patrones.
Más que una especie de cooperativa, los líderes usurpaban la autoridad estatal y federal en materia tan delicada como es la educación de los niños y jóvenes, a ello hay que agregarle la fuerza que a los líderes les daba el manejar el presupuesto ministerial, los recursos públicos que provienen de los impuestos de todos los mexicanos.
La CENTE hasta ayer, era sindicato y patrón. Hay que entrevistar a los maestros, que desde luego suplican no revelar sus nombres por razones obvias, para saber y calcular que vivían en una constante presión de castigos y recompensas para evitar la más mínima disidencia de la “disidencia mayor”.
“Disidencia mayor”, porque daba para todo: para que el puñado de líderes ocuparan los mejores puestos de 4 mil que detentaban en el IEEPO, con salarios abultados y sin asistir a las aulas; la financiación para toda clase de manifestaciones, paros, plantones y traslados en centenas de autobuses cuyo costo diario de alquiler rebaza los 4 mil pesos.
Además, como ya lo habíamos señalado, a cada nuevo plantón, a estrenar sillería, lonas, casas de campaña, camastros, hieleras y demás enseres. A todo, también el financiamiento a sus adláteres de otros estados.
Quiénes fueron los gobernadores oaxaqueños que desde 1992, propiciaron el desastre de la educación en la entidad de Juárez y Vasconcelos, este es la lista: Heladio Ramírez López, Diódoro Carrasco Altamirano, José Murat Casab, Ulises Ruiz Ortiz y el actual Gabino Cué Monteagudo, quien finalmente desapareció el ignominioso IEEPO de los líderes-patrones, quien canceló la fuente inagotable de los dineros públicos.
*Periodista y escritor; Presidente del CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, y miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana.