Inicio Municipios El maestro Enrique Bátiz Campbell y los 45 años de la orquesta...

El maestro Enrique Bátiz Campbell y los 45 años de la orquesta sinfónica del Estado de México

0
  • El maestro Enrique Bátiz Campbell, es un verdadero genio de la música y un gran pianista: Aquiles Córdova Morán

La Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) recién cumplió 45 años y lo hizo de la mano de su director fundador, el maestro Enrique Bátiz Campbell, “formado a la manera del rigor y del estudio permanente”, quien a sus 74 años ha recorrido el país, realizado giras en el extranjero y, en este 2016, deleitó con su piano y música clásica a públicos antorchistas de Tecomatlán, Puebla; Ixtapaluca y Chimalhuacán en el Estado de México; Morelia, Michoacán y la propia capital poblana, entre otros.

antorcha-3308-f2

En el Concierto Especial realizado con motivo de una triple celebración: el 72 aniversario del Museo Nacional de Historia, los 45 años de existencia de la OSEM y de la cancelación del timbre postal que con motivo de este acontecimiento emitió el Servicio Postal Mexicano, Correos de México, estuvo presente el Secretario General del Movimiento Antorchista Nacional, el ingeniero Aquiles Córdova Morán, quien fue invitado por el presidente del Patronato de la OSEM, el licenciado Heberto Guzmán Gómez.

Entrevistado luego de la presentación del Concierto Especial que la OSEM ofreció en el majestuoso Alcázar del Castillo de Chapultepec, el líder nacional antorchista felicitó a los miembros de la Orquesta por los años cumplidos pero sobre todo por “el nivel extraordinario” alcanzado, que la coloca como una de las primeras orquestas de Latinoamérica.

Conocedor profundo de la música mexicana y de la música clásica, Córdova Morán consideró importante reconocer el trabajo de la OSEM y del maestro Bátiz porque, dijo, “una de las razones por las cuales el pueblo mexicano a veces no encuentra su identidad y no se siente suficientemente orgulloso de su pasado y de su presente, y del trabajo cultural que muchos hombres y mujeres mexicanos han realizado con alto nivel de calidad, se debe precisamente a que hace falta un impulso serio, un apoyo superior a manifestaciones del arte como puede ser una Orquesta Sinfónica, que todos sabemos que es un esfuerzo muy grande tanto en el estudio, de la calidad de la educación de los que participan en ella, como de carácter económico”.

Recordó que en el país hay otras orquestas como la de Xalapa, la de Jalisco, la de SLP, pero que la que él considera que “ha alcanzado un nivel más alto, tiene  una cuota más alta de desempeño, es la OSEM, y por eso el país entero debe sentirse orgulloso, satisfecho y aplaudir de todo corazón este trabajo tan importante que realiza la OSEM”.

“Sin desdoro de nadie, agregó, es muy importante destacar que al frente de esta orquesta está el maestro Enrique Bátiz Campbell, que es un verdadero genio de la música; no solamente es un gran director, es un conocedor profundo de la música, es un enamorado de la música y es un gran pianista al que yo acabo oír ejecutar cosas muy difíciles, de Fréderic Chopin por ejemplo, y a la edad de 74 años. Le decía yo al maestro Bátiz que al oírlo tocar me hizo recordar a Arthur Rubinstein, un gran pianista polaco, famoso universalmente por su capacidad para interpretar a Chopin, y que precisamente yo lo conocí –claro a través de la película y de su trabajo- cuando él tenía más o menos a la edad del maestro Bátiz; y los dos tocan magistralmente, parecen unos jóvenes de 20 o 25 años”.

Córdova Morán envió felicidades al maestro Bátiz y a la OSEM, por 45 años de una excelente carrera musical que al país le hace mucha falta; los felicito de todo corazón”.

Bajo la batuta del maestro Enrique Bátiz, la OSEM ejecutó “Der Holle Rache”, de La flauta mágica y “Samenie implacabili”, de Cosí fan tutte, de Wolfgang A. Mozart; “Dúo de las flores”, de la obra Lakmé, del francés Léo Belibes; “Jeux de vivre”, de Romeo y Julieta, del también francés Charles Gounod; “Mio Fernando» de La favorita de Donizzeti, “Una voce poco fa”, de El barbero de Sevilla, de Gioachino Rossini y Mon coeur (Manese) de Samson et Dalilah, de Camille Saint-Saens, en las que participaron la mezzosoprano italiana Chiara Manese y la soprano rusa Viktoriya Romanova como solistas invitadas, se ejecutaron

La OSEM cerró su Concierto Especial con la “Sinfonía número 2 en Re mayor, Op. 36”, del compositor alemán Ludwig van Beethoven, a quien el maestro Bátiz le reconoció el valor que tuvo para luchar en contra de la aristocracia. (Laura Castillo García)