- Existen problemas prioritarios que son necesarios de atender, por ejemplo, la educación, aspecto fundamental para lograr el vínculo de la sociedad con el gremio científico, poseedor del conocimiento, en muchos casos difícil de transferir.
Toluca México.- Aunque en el contexto global se hable ya de una era post-genómica, en México falta tiempo para dar unos cuantos pasos hacia el entendimiento, asimilación y consolidación de la denominada era genómica, señaló en la Universidad Autónoma del Estado de México, el especialista Gaspar Parra.
“Existen problemas prioritarios que son necesarios de atender, por ejemplo, la educación, que es un aspecto fundamental para lograr el vínculo de la sociedad y particularmente, el sector pecuario, con el gremio científico, poseedor del conocimiento, en muchos casos difícil de transferir”.
Al hablar en la UAEM de la situación actual e implicaciones para la ganadería nacional ante la era genómica, el especialista del Laboratorio de Biotecnología Animal del Centro de Biotecnología Genómica del Instituto Politécnico Nacional aseveró que el conocimiento de las herramientas moleculares derivado de esta disciplina, puede ayudar a la ganadería (en esta oportunidad, enfocada a los sistemas productores de carne bovina), al mejoramiento en la producción y calidad de sus productos.
Manifestó que la caracterización de las condiciones del mercado consumidor, tanto externo como interno, es necesaria para la planificación de programas de mejoramiento genético para la ganadería bovina productora de carne, que ayude a proveer un sistema de generación de cruces destinado a engorde o exportación, incentivar un nicho regional y nacional de consumo de carne con valor agregado caracterizado por su inocuidad y suavidad, generar el tipo de animales en cantidad y calidad que demandan los mercados internacionales emergentes y finalmente, aliviar la dependencia de productos y subproductos cárnicos.
Por otra parte, indicó que la ganadería bovina productora de carne en México ha experimentado un crecimiento sostenido que se explica en función del aumento en la demanda de cárnicos, pero que desafortunadamente no ha alcanzado la autosuficiencia.
Ejemplo de ello, refirió Gaspar Parra, son los reportes de producción en 2008, cuando el consumo fue de 2.6 millones de toneladas métricas de carne bovina, pero requirió la importación de más de 400 mil toneladas de productos y subproductos cárnicos para sostener la demanda. (Fotos de Internet)