- La estudiante del cuarto semestre de la Especialidad en Ortodoncia representó a la Autónoma mexiquense en este certamen nacional, organizado por la empresa 3M Unitek, y compitió con finalistas de otras instituciones de educación superior.
Toluca, México.- Al presentar una técnica innovadora y más eficaz para la fijación de retenedores linguales mediante adhesivos, Mónica Ibarra Peña, estudiante de posgrado de la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma del Estado de México, obtuvo el tercer lugar en el tercer certamen Golden Bracket Award México, en la Categoría de Proyecto de Investigación.
La alumna del cuarto semestre de la Especialidad en Ortodoncia representó a la UAEM en este certamen nacional, organizado por la empresa 3M Unitek, y compitió con finalistas de otras instituciones de educación superior, como la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad Intercontinental, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
Ibarra Peña enfatizó que en la etapa final participaron estudiantes de 16 instituciones de educación superior, cada una con dos proyectos, uno en la Categoría Investigación y otro en la Categoría Caso Clínico; puntualizó que de los cinco finalistas, tres lograron este reconocimiento que permitirá contribuir al desarrollo e innovación de materiales y procedimientos odontológicos.
Explicó que como parte del proyecto de investigación “Resistencia al descementado de retenedores linguales con diferentes procedimientos adhesivos”, realizado bajo la dirección del coordinador de Centro de Investigación y Estudios Avanzados en Odontología (CIEAO) de la Autónoma mexiquense, Rogelio Scougall Vilchis, se llevó a cabo la valoración de dos tipos de adhesivos de la casa comercial 3M Unitek y se analizó su comportamiento a través de 120 piezas dentales.
Detalló que se experimentó con el uso de hipoclorito de sodio en la superficie del fijador, así como la aplicación de ácido fosfórico; de esta manera se impide que el retenedor lingual se mueva y facilita la corrección de los dientes.
Los retenedores linguales, puntualizó, constituyen la última fase del tratamiento para la corrección dental, por lo que es necesario que por un periodo determinado, el paciente use este instrumento de forma permanente y que pueda emplearlo en cualquier actividad, como en la ingesta de alimentos o durante la noche.