- Capacitará PJEdoméx a tribunales mexicanos en materia de justicia mercantil.
- El magistrado Sánchez Vertiz dicta conferencia magistral en defensa del interés superior de la niñez.
Xochitepec, Morelos.- Con representación en las cinco mesas de trabajo del XLI Congreso Nacional de Tribunales de Justicia (CONATRIB), magistrados y consejeros del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México aportaron su experiencia en las mesas de justicia mercantil, familiar, alternativa, laboral y penal, desarrolladas en dos sesiones de trabajo.
En la mesa “Desafíos de la justicia oral mercantil”, el consejero Juan Manuel Télles Martínez, el magistrado Edwin Milton Cruz Cásares y la magistrada Armida Ramírez Dueñas, analizaron con otros juzgadores mexicanos, la problemática en la interpretación y aplicación a las reformas al Código de Comercio y la implementación en los poderes judiciales de la reforma en materia de oralidad mercantil, entre otros temas.
En este foro, Télles Martínez compartió la experiencia del Estado de México al lograr el Primer lugar en el ranking de Doing Business 2016, publicado por el Banco Mundial, donde se calificó al Poder Judicial mexiquense como el mejor tribunal del país por la eficiencia y calidad en la resolución de juicios mercantiles, con los tiempos de resolución más cortos del país.
El consejero de la Judicatura comentó que el Estado de México certificó a notificadores y ejecutores ante el Consejo Nacional de Normalización y Certificación de Competencias Laborales (Conocer), garantizando así calidad y ética en el servicio; además de que implementó la Unidad Especializada en Mediación Mercantil, acciones que le valieron al Poder Judicial mexiquense esta posición en el rankeo nacional.
Télles Martínez ofreció a otras entidades la realización de cursos y talleres sobre la materia mercantil, aprovechando la experiencia de los juzgadores mexiquenses en juicios orales y mediación de esta área, poniendo al alcance de otros tribunales la plataforma de exhortos electrónicos y capacitación a cargo de notificadores y ejecutores certificados por Conocer.
Por su parte el consejero Juan Manuel Trujillo Cisneros y el magistrado Patricio Sánchez Vertiz participaron en la mesa “El futuro de la justicia familiar en los poderes judiciales de los estados”, donde expusieron experiencias nacionales en oralidad familiar y se analizó el protocolo de menores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación a la luz de la oralidad familiar.
Mientras que Víctor Navarrete Villarreal representó al Estado de México en la mesa Justicia Alternativa “Retos de la mediación en la impartición de justicia”, donde expuso la experiencia de la entidad con el Proyecto Regional de Fortalecimiento de la Justicia Restaurativa, financiado por la Unión Europea, donde participa junto con Costa Rica y Colombia.
En la mesa “Transición de la justicia laboral hacia los poderes judiciales” hubo presencia mexiquense con la intervención del Magistrado en retiro Jorge Reyes Santana y Silvia Vázquez Sánchez, ambos de la Dirección Jurídica del PJEdomex.
Mientras que el consejero mexiquense Palemón Jaime Salazar Hernández y el Director de la Administración de los Juzgados del Sistema Acusatorio Penal, Lawrence Eliseo Serrano participaron en la mesa “Los nuevos desafíos del Sistema de Justicia Penal”, donde compartieron logros como el Juzgado en Línea y el Nuevo Modelo de Gestión.
Posterior a las mesas de análisis, el magistrado presidente de la Segunda Sala Colegiada Civil de Tlalnepantla, Patricio Sánchez Vertiz Ruiz, dictó la conferencia magistral “Criterios de aplicación del principio del interés superior de la infancia”.
En ésta planteó que, para aplicar el principio del interés superior de la infancia, es necesario que los juzgadores satisfagan de manera idónea las necesidades materiales básicas o vitales del menor de edad, así como las de tipo espiritual, afectivo y educacional.
Sánchez Vertiz Ruiz señaló que los juzgadores de lo familiar deben tomar en cuenta los deseos, sentimientos y opiniones de los menores siempre que no contravengan tales necesidades e interpretarlos con base en su madurez o discernimiento personal; de ser posible, mantener su estado actual, tanto material como espiritual, atendiendo a la incidencia que toda alteración pueda tener en su personalidad y en el futuro.
