- El dirigente nacional de la CNC advierte que el café puede ser una señal en el mundo de equidad y justicia y no de pobreza
- Se realizó en México la 21ª Sesión del Consejo Internacional del Café, con la participación de representantes de más de 40 países de los continentes americano, europeo, asiático y africano.
Ciudad de México.- Para que el café sea un signo de equidad y no de pobreza, se debe crear un Fondo Internacional de Promoción del Consumo de Café, para posicionar a nivel nacional en cada una de las naciones y en el mundo, impactos sociales y económicos, de empleo e ingreso para millones de familias dedicadas a la cafeticultura.
“De cada taza de café que se vende, con un valor de 2 dólares de promedio, al productor solo le lleva un centavo de dólar, debemos revertir esa condición para que sea más justa”, agregó.
Ante representantes de más de 40 países productores y consumidores de café provenientes de cuatro continentes, el senador Ismael Hernández Deras, dirigente de la Confederación Nacional Campesina, hizo la propuesta, en el marco de la 121 Sesión del Consejo Internacional del Café que se realizó en México,
Reconoció que la demanda de café tanto para consumo nacional como para exportación ha crecido en los últimos ciclos, y las perspectivas se presentan favorables por una mayor oferta, calidad y sanidad.
En México, explicó, hay más de 500 mil familias campesinas dedicadas a esta actividad, y una gran parte de esta población, corresponde a segmentos de población indígena.
Nos interesa mucho, dijo, participar en las reuniones internacionales, para encontrar, entre todos, mejores prácticas, mejores procesos de producción, de distribución y de cómo podemos alentar el consumo de nuestro café en el mundo.
Aseguró que en México se estudia de manera permanente toda la cadena de producción-consumo del café, para identificar de manera equitativa que las utilidades estén más y mejor distribuidas, pero, sobre todo, para encontrar caminos de cómo beneficiar a los más pobres, que son los productores de café.
A pesar de ello, en México los precios que se pagan a los productores no son suficientes; las condiciones económicas en las organizaciones son difíciles. La cafeticultura es una de las partes donde todavía hay muchas cosas por hacer para responder favorablemente a las familias cafetaleras.
Foros como este, señaló son importantes para analizar juntos alternativas y distribuir de manera justa y equitativa las ganancias y utilidades que resultan del café.
El dirigente cenecista aseguró que el café es un producto global, patrimonio de todas las naciones del mundo, pero se debe tener la conciencia clara de que no se cultiva en todos los países. Unas son naciones productoras y otras son consumidoras, pero en todo el mundo se consume, añadió.
La propuesta que tenemos para impulsar el desarrollo de los productores de café, es buscar caminos para que el negocio del café sea benéfico para todos y que haya mejores oportunidades y condiciones para toda la cadena. Que haya un beneficio más equitativo de sus beneficios y eso tiene mucho que ver con la siembra, desarrollo y cosecha y distribución, y la promoción constante en el consumo de café.
Sabemos que el café tiene hoy desafíos y retos que vencer. Sus beneficios requieren apoyo cada vez más y que debemos explorar diferentes partes de lo que sucede sobre el producto, comentó.
El cambio climático se ha convertido en una de las principales limitantes para la producción y productividad del café en el mundo. Por una parte, los fenómenos meteorológicos afectan las condiciones productivas y, por otra, la presencia y resistencia de enfermedades y plagas, causan daños económicos que repercuten en la pobreza de las comunidades dedicadas a esta actividad.
El senador Hernández Deras puntualizó que la situación de merma en la producción y el caso de México es un ejemplo, se ha podido revertir con la aplicación de la ciencia y la tecnología, y una capacitación intensa de los productores.