Ciudad de México.- La producción industrial de México se desplomó un 30,7 % frente al 2019 por la caída de todos los sectores luego de la pandemia del coronavirus, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Gracias a los avances tecnológicos actuales que permiten optimizar la gestión de los almacenes, las cadenas de suministro ganaron eficiencia y lograron reducir costos pese al cese de una parte del ejercicio industrial.
Por este motivo, el impulso de la eficiencia operativa dentro de un almacén es una prioridad en cualquier plan logístico, ya que de esto depende, en mayor medida, que las diferentes industrias en México operen funcionalmente, maximizando sus recursos, en cualquier contexto.
“Los espacios para almacenar materia prima, partes u otros elementos de las industrias pueden ser los sitios menos visibles de todo el proceso que implica la fabricación, comercialización o resguardo de cualquier producto; sin embargo, resultan ser vital para que la cadena de producción funcione sistemáticamente, garantizando que las diversas industrias en México operen” Rubén Bran, gerente general zona foránea de PM Steele®
En un almacén, un producto puede sufrir daños, por lo que no solo es necesario considerar qué tipo de empaque se requiere para garantizar su seguridad, sino también un sistema de almacenaje que deben cumplir con estos cinco requerimientos:
- Apoyar a la operación de la cadena de suministro.
- Facilitar una mejor clasificación y orden.
- Manejar una alta calidad en resistencia: acero.
- Optimizar los espacios y eliminar merma.
- Brindar durabilidad, alargando la vida útil del producto.
Mantenerse estáticos frente al cambio no es una opción, es importante alcanzar nuevos objetivos que fusionen la tecnología con procesos sostenibles que garanticen a la vez la productividad de las empresas, el nuevo ecosistema se conformará con aquellos que a través de la obtención de la infraestructura necesaria agilicen su sistema de producción.
