Texcoco, Estado de México.- El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
(Coneval) publicó en su más reciente estudio que la pobreza en México disminuyó entre 2018 y 2022.
Tras el festejo del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por esta “reducción”, el
diputado federal Brasil Acosta señaló que “los otros datos” del presidente no reflejan la realidad.
El método del Coneval o Método de Medición Oficial de la Pobreza (MMOP), no mide la pobreza,
señaló el doctor en economía por el Colegio de México (COMEX) y lo explicó así: “imagina que
empiezas midiendo la distancia en metros, luego utilizas litros ¡y concluyes que tienes 15 metros con 6
litros! Un completo disparate estadístico”. ¿Por qué se equivoca Coneval? Dijo “porque utiliza dos
maneras distintas para medir lo mismo, la pobreza. Suaviza los conceptos a su conveniencia para que los
pobres estén por debajo del 50%”.
De acuerdo con Julio Boltvinik (Economía moral, 18 de agosto de 2023), lo que (casi) todo mundo se
tragó es que, si el metro usado para medir la pobreza es igual en ambos años, la medición debe ser
correcta. Pero eso no es así, el MMOP no mide la pobreza. Mide un neoconcepto que es los
hogares/personas que tienen un ingreso menor a la línea de pobreza (LP) y que, además, padecen una o
más carencias sociales.
Ahora resulta que existen pocos pobres, señaló Acosta Peña, pero si usted padece una carencia social
como no contar con drenaje, agua potable, luz eléctrica o pavimentación, pero si sus ingresos son
mayores a la línea de la pobreza, entonces ¡usted no es pobre!, aunque viva en una colonia marginal de
México y no le alcance para comer.
El diputado de Texcoco concluyó que “no hay que ir muy lejos. La pobreza se siente, se vive, se sufre
todos los días en el camión, cuando te asaltan, en los altos precios de los alimentos, en que no te alcanza
para la medicina, en que hay grandes dificultades para que se garanticen servicios como el agua potable,
en el que el trabajo después de la pandemia es de muchas más horas, pero también está más mal pagado,
en que no hay un servicio eficiente de transporte público o si no es muy caro, que no te alcanza para los
materiales de los niños, para la escuela, en que no te han arreglado tu calle y los baches dañan a los
coches, en que si vas al hospital y te llegan a atender -porque a veces no lo hacen-, no hay medicinas y te
toca comprarlas y no son baratas”.