Según registros de la Radiografía del Emprendimiento en México 2021, edición mujeres, de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), 31% de las empresas lideradas por mujeres fracasan por una falta de liquidez y en 20% por problemas para acceder a financiamiento estratégico; sin embargo, en sus contrapartes masculinas las cifras alcanzan el 35% y el 25%, respectivamente.
“Las mejores pagadoras son las mujeres. Dentro de ese demográfico, las emprendedoras son quienes llevan mejor la gestión de las finanzas de sus empresas. Por ejemplo, el porcentaje promedio de recuperación de cartera vencida en deudores hombres es de 49%, mientras que para las mujeres es de 51%. Y precisamente en momentos como el 8 de marzo es que se debe reconocer la relevancia de las mujeres para los ecosistemas productivos de cualquier país”, explica Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva, startup de servicios de atención al cliente y cobranza.
Mayor atención al detalle
El Mckinsey Global Institute ha calculado que avances significativos en equidad de género podrían traer consigo un aumento de 12 billones de dólares anuales al producto interno bruto (PIB) global. Esa cifra estaría a la par de los PIBs de las mayores economías del planeta. Y en buena medida esto se debe a que el poder de las emprendedoras en el ecosistema empresarial no tiene límites.
“Las mujeres no sólo son mejores pagadoras. De hecho, en general son mucho mejores administradoras. Y, a diferencia de los hombres, suelen buscar con mayor ahínco salidas a los obstáculos que se enfrentan financieramente, algo que no es más que un reflejo de los esfuerzos que tienen que realizar al enfrentarse a brechas de género considerables desde pequeñas. Por supuesto que ha habido cambios significativos en términos de inclusión e igualdad de género, pero aún hay un buen camino por recorrer”, agrega Ramírez.
Por ejemplo, de acuerdo a datos de la ASEM, la recurrencia en motivos de fracaso para empresas lideradas por mujeres es de 24% cuando de problemas con socios se trata, mientras que para los hombres alcanza el 27%. Es decir, parece que hay formas más adecuadas de manejar una empresa cuando se trata de emprendedoras a cargo de ella.
Sin ellas, no hay crecimiento
El Global Gender Gap Report del Foro Económico Mundial analiza la brecha de género en términos de pilares de inclusión fundamentales. Según sus estimaciones existe todavía un 30% de disparidad entre géneros, en beneficio de los hombres a nivel mundial.
“Ya no es avanzar sin poner sobre la mesa la relevancia de las mujeres en las organizaciones. Y las emprendedoras son precisamente un ejemplo de lo que puede lograrse cuando ellas toman la batuta. más Las cifras son claras: son mejores administradoras, mejores pagadoras y, en muchos casos, empresarias cercanas a su equipo. Deben estar al centro del crecimiento y el desarrollo de cualquier sector; es más, de cualquier país”, concluye el CEO de Coperva.