- Especialista del IMSS asegura que debe vigilarse el adecuado desarrollo de los testículos durante los primeros años de vida, ya que deben ubicarse dentro del escroto.
Naucalpan de Juárez, México.- Con el propósito de prevenir problemas de infertilidad o cáncer testicular en los varones en la etapa juvenil y de adulto, la médica en Pediatría, con especialidad en Rehabilitación Neurológica, Alicia Hernández Vargas, adscrita al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, recomendó a madres y padres de familia vigilar el adecuado desarrollo de los testículos de su hijo durante los primeros años de vida, ya que éstos deben ubicarse dentro del escroto (bolsa).
Señaló que es importante llevar a cabo una exhaustiva limpieza del órgano reproductivo masculino desde la niñez, especialmente del prepucio (piel) que recubre el pene, para evitar malos olores e impurezas acumuladas debajo de la piel.
La especialista externó que en la revisión debe comprobarse que los testículos del bebé se encuentren en el lugar correcto y no permanezcan en la parte superior, ya que esta situación es anormal y puede ocasionar su atrofia.
Indicó que, si bien no es un problema común, existen pacientes de 10 a 14 años que se les tiene que retirar el testículo que no se desarrolló adecuadamente dentro del escroto, para evitar un cáncer testicular e infertilidad cuando sean jóvenes o adultos.
Lo ideal es que si existe el problema del testículo y es detectado a tiempo en los tres primeros años de vida del varón, bajo la supervisión del médico pediatra, se busque la realización de una cirugía para evitar complicaciones en el futuro.
Expresó que el testículo retráctil (que sube y baja) en los niños, no requiere tratamiento quirúrgico, sólo vigilancia constante durante 6 meses a un año, ya que posteriormente torna a su acomodo en el escroto.
La supervisión visual y táctil de los papás es vital, ya que el descubrimiento oportuno hará que sus hijos tengan una vida productiva sin problemas de fertilidad, y más aún sin que les sea retirado un órgano reproductivo.
Añadió que los llamados “ejercicios” para bajar el prepucio en los primeros años de vida no son indicados, ya que el desarrollo del pene permitirá que el glande (punta del pene) se libere progresivamente.
Al referirse a la patología del prepucio (piel que cubre el pene) en el bebé, indicó que todos los niños nacen con la estreches de la piel y que con el crecimiento y el aseo diario debe irse estirando y retirando de la cabeza del órgano masculino en los primeros cinco años de vida.
Finalmente, recomendó la limpieza del órgano reproductor masculino desde la niñez, especialmente del prepucio que recubre el pene, ya que se evitará malos olores e impurezas acumuladas debajo de la piel.
