- El principal ejecutor del homicidio, señala al presidente municipal panista de Medellín de Bravo, Veracruz, Omar Cruz Reyes como el autor intelectual del asesinato.
- El subdirector de Seguridad Pública y escolta del edil, Martín López Meneses, dirigió el secuestro del comunicador y su inmediato asesinato. 23 días después de que un comando, formado por policías, sacara con lujo de violencia al colega de su domicilio, fue hallado su cuerpo.
- Ahora son 140 homicidios y 21 desapariciones forzadas las ocurridas desde el 2000 a la fecha en nuestro sufrido país, delitos todos que se inscriben en el rubro de atentados a las libertades de Prensa y Expresión, así como contra el Derecho a la Información.
- El gremio periodístico organizado demanda parar de inmediato esta ola de terror contra los comunicadores que no cesa. El “¡YA BASTA!”, se ha convertido en un grito permanente.
Cuernavaca, Morelos.- Nuevamente el estado de Veracruz, precisamente en el municipio de Medellín de Bravo, se convierte en escenario de otro asesinato de periodistas, con el obvio propósito de socavar las libertades de Prensa y Expresión.
El colega José Moisés Sánchez Cerezo, fue asesinado mediante una confabulación ordenada, según declaraciones de los propios esbirros, por el presidente municipal panista de la localidad, Omar Cruz Reyes. Su cuerpo fue localizado en bolsas negras en el vecino municipio de Manlio Fabio Altamirano.
Desde que un comando, fuertemente armado, lo secuestró con lujo de violencia en su propio domicilio el pasado viernes 2, los familiares y amigos del reportero y activista social, señalaron al mencionado edil de haberlo amenazado porque le incomodaban las informaciones que publicaba en varios medios relacionadas con actos de corrupción de las autoridades municipales y la grave situación tolerada de inseguridad en la localidad.
La Procuraduría de Justicia del Estado, arraigó desde el inicio a dos policías municipales por el secuestro del colega y de ahí se desprendió la investigación que involucra al edil, Omar Cruz Reyes, como el autor intelectual por lo que, agregó, solicitará la dependencia a su cargo al Congreso local su desafuero para proceder a detenerlo.
El Procurador, Luis Ángel Bravo Contreras, en rueda de prensa y después de indicar que el periodista, Moisés Sánchez, fue asesinado por tres ex elementos de la extinta Policía Intermunicipal de Veracruz-Boca del Río y otras dos personas, por encargo directo de Martín López Meneses, subdirector de la Policía Municipal de Medellín, así como chofer y escolta personal del Presidente municipal, Omar Cruz Reyes, mismo que permanece arraigado por disposición judicial para determinar la responsabilidad que le resulte en el homicidio doloso calificado de Sánchez Cerezo.
Uno de los de los ex policías detenido, Clemente Noé Rodríguez Martínez, fue el que confesó y dio a conocer los detalles del secuestro y asesinato del comunicador, precisó el funcionario en conferencia de prensa luego de sostener una reunión con Jorge Sánchez, hijo de la víctima; el funcionario aseguró que más de 60 personas declararon en el caso de la desaparición del periodista y relató que Rodríguez Martínez es miembro de una banda dedicada a la venta de droga en ese municipio, y en su declaración reconoció, que la muerte de Moisés Sánchez la realizaron por indicaciones del edil.
José Moisés Sánchez Cerezo se convierte en el décimo primer periodista muerto en el gobierno de Javier Duarte de Ochoa.
La Procuraduría de Veracruz informó que los otros imputados identificados por Noé Rodríguez Martínez son: “El Harry”, “El Chelo”, “El Piolín”, “El Moi” y “El Olmos”, a quienes declaró, que conoce solamente por sus apodos, con excepción del último a quien refiere como José Luis Olmos, quien fuera también miembro de la desparecida Policía Intermunicipal.
La tarde del pasado 2 de enero, un grupo de hombres armados ingresaron al domicilio de Moisés Sánchez Cerezo, editor del diario La Unión de Medellín. Lo sacaron de su cama y se lo llevaron. Desde ese día no se supo nada de él hasta domingo que se confirmó su muerte.
Luego de su secuestro, familiares y organizaciones en defensa de la Libertad de Expresión, señalaron al munícipe Omar Cruz Reyes como el presunto responsable. El periodista había recibido amenazas de él antes de su desaparición. Cruz Reyes pertenece al Partido Acción Nacional, PAN, sin embargo los colegas veracruzanos aseguran que es aliado político del Gobernador priista Javier Duarte de Ochoa y por ello no se ha procedido contra él no obstante que organizaciones internacionales exigieron que la Procuraduría General de la República, PGR, atrajera el caso, esto tampoco ha sucedió.
Las Organizaciones defensoras de la libertad de expresión y los derechos humanos de la entidad han denunciado que el gobierno que encabeza el priista Javier Duarte de Ochoa en Veracruz no es confiable ni tiene voluntad política para solucionar el caso, por lo que exigieron semanas atrás que la PGR lo atrajera.
Ante los lamentables acontecimientos, como lo hemos manifestado siempre: no nos cansaremos de insistir en nuestra posición de que por la misma impunidad que prevalece en México, por omisión o complicidad de algunas autoridades, además de que permanece pendiente la federalización de los delitos contra la Libertad de Prensa y Expresión para asegurar el Derecho a la Información, no cesan los atentados contra esas libertades primarias.
Situación misma que provoca que aumente la lista lúgubre de las víctimas por esas libertades, por la tanto la sumatoria trágica de 2000 a la fecha nos indica, de acuerdo al Monitoreo Permanente del Gremio Periodístico Organizado, que son 140 las víctimas mortales: 117 periodistas; 10 trabajadores de la prensa; 9 familiares y 3 amigos de informadores y 1 civil. Asimismo, continúan siendo 21 las desapariciones forzadas de periodistas pendientes de aclaración.
El gremio organizado: Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX; Club Primera Plana y Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México, se solidariza con los familiares del asesinado colega, José Moisés Sánchez Cerezo, con sus amigos y con todos los colegas veracruzanos.
Redoblamos nuestro reclamo de justicia y de que se implementen los mecanismos de protección a los periodistas, trabajadores de prensa, de sus familiares y amigos que también han sido victimados en hechos, inclusive directos, para amedrentar a los comunicadores. ¡YA BASTA! Es nuestro grito permanente.