Rosalba Pineda
En los últimos meses, como consecuencia de las altas temperaturas que sufrimos, se habla mucho en los medios de comunicación y en las redes sociales sobre la falta de agua a consecuencia de la escasez de lluvias que viene padeciendo el país en los dos últimos lustros y, desgraciadamente, tiene razón; son muchas las lagunas y lagos que no alcanzan ni el 20 % de su capacidad. En varios estados la producción agrícola será pobre por falta de agua.
La escasez del vital líquido afecta a colonias que van desde Polanco hasta Azcapotzalco, en la Ciudad de México, hasta el estado de Oaxaca. Podríamos hablar también de la pésima calidad del agua de la capitalina alcaldía Benito Juárez, en donde el agua tiene fétido olor y la presencia de sustancias viscosas hacen imposible el consumo humano, para beber o bañarse. Situaciones muy graves y lamentables.
Y qué decir de zonas como Lomas de San Sebastián, en el municipio de Los Reyes La Paz, que abarca decenas de colonias y cuyos habitantes llevan más de un cuarto de siglo viviendo ahí y, a pesar de ello, carecen del servicio del vital líquido. No se trata de que una semana no les llega el agua; no: se trata de treinta años viviendo en esas colonias y jamás han contado con el servicio de agua potable.
Durante muchos años la zona perteneció al municipio de Chicoloapan y a las autoridades en turno no les interesó brindarles el servicio, prefirieron promover el cambio del límite urbano y entregar toda la zona al municipio de La Paz; los ediles de aquellos tiempos vieron con agrado la ampliación de su territorio, pero sobre todo vieron con buenos ojos el aumento de los recursos asignados por la Federación, de acuerdo al número de habitantes, es decir, el incremento de las Participaciones que les correspondían al municipio, pero nunca se preocuparon por brindarles los servicios básicos.
Así llegamos al 2024, donde el almacenamiento de información en la nube sustituyó al uso de los cuadernos, los discos extraíbles y la USB, donde ya existen robot que pueden hacer algunas las tareas de los humanos, pero decenas de miles de habitantes de Lomas de San Sebastián siguen sin agua y se conforman con que pipas del Ayuntamiento y/o particulares les dejen agua en los tambos, que se llenan de tierra y polvo cada vez que corre el viento.
Mas de 25 mil seres humanos de Lomas de San Sebastián no saben lo que es abrir una llave y que brote el vital líquido; en cambio, sí saben bien que su piel está afectada por la rosácea y que los ojos estén llenos de pterigiones (crecimiento anormal del color rojo y blanquinoso de la conjuntiva, que invade la córnea), debido a la falta de agua potable y drenaje y saben también que su ropa siempte luce grisácea debido a que no pueden ocupar mucha agua para quitarle todo el jabón. Esta situación no es exclusiva de las colonias populares del municipio de Los Reyes La Paz, pues así viven millones de mexicanos.
Por esta y muchas razones, los Antorchistas invitamos a todos los mexicanos a organizase y juntos dar la batalla para que todo el pueblo cuente con los servicios básicos, pero también te invitamos a luchar por cambiar el modelo económico neoliberal que sigue imperando, que nos mantiene sumidos en la pobreza y en la marginación.