- El Centro de Mediación del Poder Judicial ha capacitado en los penales mexiquenses de Lerma, Tenango y en la Quinta del Bosque.
Toluca, México.- Antes de que concluya el año, el Centro Estatal de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa del Poder Judicial del Estado de México habrá capacitado a personas privadas de su libertad de siete centros de prevención y reinserción social ubicados en territorio mexiquense logrando mejorar la convivencia y la pacificación de las relaciones inter-carcelarias.
La mediadora, conciliadora y facilitadora del Centro Regional de Mediación, Conciliación y Justicia Restaurativa con sede en Tlalnepantla, Diana Yazmin Cuevas Cuevas, indicó que desde 2017 se realizan talleres de sensibilización, capacitación y supervisión de la mediación penitenciaria y en internamiento; las primeras acciones fueron dirigidas a personal técnico administrativo de los centros de Tlalnepantla y Ecatepec.
Cuevas Cuevas indicó que se impartieron cursos a servidores públicos, internos (mediadores pares) y adolescentes en internamiento en los Centros de Prevención y Reinserción Social de Lerma, Tenango del Valle y en el Centro de Internamiento para Adolescentes “Quinta del Bosque”, así como en el Penal Femenil Nezahualcóyotl Sur; está programada la capacitación en los penales de Texcoco, Otumba y Valle de Bravo.
Se trata de cursos que en promedio tienen una duración de dos semanas y cuyos temas son: el abordaje tradicional y colaborativo del conflicto, manejo de técnicas y herramientas para una sana comunicación, empatía, transcendencia de la generación de acuerdos, entre otros.
Apuntó que el Poder Judicial mexiquense y la Secretaría de Seguridad Pública de la entidad, a través de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social, han trabajado coordinadamente para lograr que la mediación sea una realidad en el sistema penitenciario mexiquense.
Consideró que es un proyecto no solo de pacificación en un ambiente complejo como lo es el penitenciario, sino una mejora de las relaciones familiares; es la forma de humanizar el rostro de las personas privadas de su libertad y citó las palabras de una mediadora par: “deje de ser un número para convertirme en una persona, con un nombre y una identidad, soy mediadora”.
De acuerdo con la normatividad, la Mediación Penitenciaria es el proceso de diálogo, autoresponsabilización, reconciliación y acuerdo que promueve el entendimiento y encuentro entre las personas involucradas en un conflicto generando la pacificación de las relaciones y la reducción de la tensión derivada de los conflictos cotidianos que la convivencia en prisión genera.