Inicio Nacional Neoliberalismo no se combate por decreto: diputado Brasil Acosta Peña

Neoliberalismo no se combate por decreto: diputado Brasil Acosta Peña

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Texcoco, México.- Acerca del fin del neoliberalismo en México, declarado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el doctor en economía y diputado federal, Brasil Alberto Acosta Peña, aseguró que las leyes del mercado neoliberal no pueden ser abolidas por decreto, pues no obedecen los mandatos de una persona, sino de un sistema social basado en la propiedad privada de los medios de producción y en el trabajo asalariado.

En este sentido indicó que “la abolición del neoliberalismo reclama que sea resuelta que la producción que tiene hoy un carácter social, posea una apropiación igualmente social, para que la propiedad de los medios de producción pase a manos de los obreros y se elimine el carácter privado”.

El economista dejó claro que, si se pretende un cambio estructural anti neoliberal se debería iniciar con la cancelación del T-MEC “la nueva versión y más agresiva del TLCAN que en el gobierno actual no va a desaparecer, por el contrario, ya está haciendo cabildeos en Estados Unidos la Secretaria de Economía, Graciela Márquez, para que el Senado norteamericano le dé luz verde al T-MEC y pueda entrar en vigor cuanto antes y, por lo mismo, se fortalezca la política neoliberal lejos de acabar con ella”.

Puntualizó que no se puede desaparecer el modelo neoliberal ni la política neoliberal por decreto “si se pudiera desaparecer el modelo neoliberal de un plumazo, entonces, a partir de ya, deberíamos de dejar de usar productos hechos en por el neoliberalismo, como son los carros, los celulares, los fertilizantes, las medicinas, los alimentos hechos en las empresas neoliberales, etc.”.

Por último, dijo que, las mismas políticas del presidente López Obrador relacionadas con las transferencias monetarias directas, lejos de tratarse de una política anti neoliberal fortalecen ese modelo de manera directa o indirecta.

“Darle dinero a la gente es una política pro-neoliberal que va a fortalecer a las grandes empresas que tienen la capacidad suficiente para afrontar la demanda y que, por lo mismo, no harán más o grandes inversiones, por lo que no se generarán nuevos puestos de trabajo y sí se va a favorecer la concentración neoliberal de los ingresos, pues al recibir transferencias monetarias, se favorece el consumo de productos de estas empresas”, concluyó.