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No permitamos que miles de familias caigan en hambruna

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Por: Javier Palafox Padilla, Dirigente del Movimiento Antorchista en el Seccional Norte.

En nuestro país, año con año el campesino tiene que sortear varios obstáculos para poder sembrar la tierra, y cosechar los alimentos que día a día se sirven en la mesa de nuestros hogares.

La misma situación (aunque cada vez más grave) la vive el campesino mexiquense, pues los insumos agrícolas: fertilizantes, herbicidas, fungicidas, foliares, semillas, bombas aspersoras, cajas, costales, utensilios de labranza, etc., cada vez son más caro y la mayoría de los campesinos no cuenta con un terreno propio y tiene que arrendar.

Son pocos los poseedores de maquinaria agrícola, principalmente tractores (que agilizan en demasía el trabajo), y el que carece de ellos tiene que pagar renta; incluso, hay quienes en pleno siglo XXI siguen usando la yunta (artefacto que se dejó de usar en el siglo pasado en gran parte del mundo). A falta de tecnología agrícola, los labriegos tienen que contratar peones, y si no hay dinero para ello, emplean a la familia. Otra cosa que lo afecta es que él no controla la venta de su cosecha, sino que son los especuladores del mercado agrícola -intermediarios (coyotes) y bodegueros de las centrales de abasto-, los que fijan los precios de los productos del campo. ¿No debería ser el campesino el que ponga precio a su mercancía? Pues no es así, por sorprendente que parezca. Y ya ni hablar de los factores climatológicos que con el paso del tiempo han venido agravando la producción (sequías, heladas, granizadas y ventarrones).

Es por ello que el campesino se ve en la necesidad de buscar alternativas para aligerar la carga económica que conlleva su actividad, porque a pesar de que existen dependencias de gobierno cuya función es atender esta problemática, la realidad es que los apoyos brindados son insuficientes, como sucede con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDAGRO).

Por ello, decenas de miles de campesinos se han organizado en Antorcha Campesina del Estado de México. Cada año, desde hace 12 y haciendo uso de nuestro derecho de petición (art. 8º Constitucional), le solicitamos al Gobierno del Estado de México (GEM) que atienda las demandas del campesinado; la más importante de ellas es la de fertilizante químico.

Aunque el año pasado el gobierno apoyó a los campesinos con fertilizante subsidiado, pero lo hizo con retraso y eso afectó la producción. Por eso, para que el químico llegara a tiempo a los labriegos, desde el pasado mes de noviembre solicitamos al Gobierno del Estado de México que apoyara con fertilizante a los campesinos de la entidad. Desde entonces hemos sostenido  reuniones con funcionarios del GEM y, desgraciadamente, nos hemos topado con su insensibilidad e indiferencia ante las necesidades urgentes de los campesinos y el campo mexiquense.

Ante la falta de soluciones de los funcionarios gubernamentales, los campesinos antorchistas solicitamos la intervención del Lic. Alfredo del Mazo Maza, de lo contrario nos veremos en la necesidad de volver a marchar a Palacio de Gobierno el próximo miércoles 11 de marzo, con un contingente de 25 mil antorchistas.

La cosa esta clara: los campesinos necesitan el fertilizante pues: si no hay fertilizante no se puede sembrar, si no se siembra no habrá cosechas, y sin cosechas los campesinos caerán en hambruna, pues los campesinos organizados en Antorcha siembran prácticamente para el autoconsumo.

La sociedad mexiquense no puede ignorar la grave situación en que se encuentra el campesinado y el campo mexiquense. Creemos sinceramente que el señor gobernador debe tomar el asunto en sus manos y dar solución al problema; él puede hacerlo toda vez que el presupuesto que el gobierno recibe este año es de 301 mil millones de pesos (8 mil millones de pesos más que en 2019), con esto se deduce que es cuestión de voluntad política, y como se suele decir: “el querer, es poder”.

¡No permitamos que miles de familias caigan en hambruna!

¡AUDIENCIA SEÑOR GOBERNADOR!