Ex-Presión-Es
Por: Ricardo H. Solís
Sirva este refrán popular para comenzar con este análisis con el que nos referiremos al cómo inicia una lucha por alcanzar los cargos de representación popular, claro, primero para alcanzar la candidatura dentro de un instituto político o, de no lograrlo así, buscarlo a través de una candidatura ciudadana -como se aprobó en la reforma electoral del 2014-.
Otro ángulo de este análisis muy corto, por cierto, es el de las posibilidades que la reforma electoral señalada en líneas anteriores permite la “re-elección” en los cargos de alcaldes, diputados locales y diputados federales; circunstancia que se definirá también al interior del instituto político al que pertenece el actual titular de un cargo popular de los señalados.
Pero, de una u otra forma, la pelea por esas candidaturas ya comenzó, aunque todavía no está aprobado el inicio del Proceso Electoral 2020-2021, que por cierto, tuvo que posponerse su inicio debido a la pandemia por el COVID-19. Pero eso no calmó los ímpetus de los suspirantes o aspirantes. Hoy, la misma pandemia ha marcado a las redes sociales como la nueva arena política.
Lo cierto es que la lucha ya comenzó; abierta o disfrazada pero ya se inició. Al interior de los partidos políticos ya comenzaron a realizar una auscultación interna para ir acomodando las cartas con las que pretenden enfrentar el próximo proceso electoral. No podemos dejar de lado que, en estas elecciones de ayuntamientos y diputaciones, quienes aspiran a ser los(as) candidatos(as) a gobernador(a) para la elección del 2023, tendrán que influir en las decisiones de dichas candidaturas pues serán alcaldes o diputados locales o federales en funciones, durante el proceso correspondiente.
Pero vayamos a lo que corresponde al nivel de gobierno más cercano a la población, más inmediato a los habitantes: los ayuntamientos.
Es en este momento, en que podemos aplicar el dicho “No por muchos madrugar amanece más temprano” porque precisamente podemos percibir el surgimiento, no sólo de medios de comunicación digitales (patitos) sino Asociaciones Civiles (patitas) cuyo propósito es la promoción de algún personaje de su preferencia (impulsor de esta misma A.C. o del mismo medio de comunicación digital), para de una manera sutil (escondida) irlo posicionando en la percepción ciudadana, pero de manera especial en la juventud y en los adultos cibernautas, que constituyen el nuevo “mercado” a cautivar y capturar para que se sumen a su aspiración.
En algunos municipios, quienes llevan mano son los actuales alcaldes o alcaldesas, pues pareciera que está por aprobarse que puedan re-elegirse y participar en la campaña formal sin tener que renunciar a su encargo. Decisión que habrá de tomar la dirigencia del partido que los postuló, tomando como base el resultado de su gestión durante el periodo que ya tienen en el cargo.
Claro, es importante ver cómo se desarrollarán los procesos internos en los partidos políticos que son oposición en cada municipio. Su camino será más complicado porque pareciera que muchos políticos ya no quieren ser candidatos porque temen perder lo que se invierta en las precampañas y campañas; pues el efecto AMLO todavía no está declinado.
Lo cierto es que, la búsqueda por la credibilidad de la ciudadanía hacia un personaje y hacia un partido está -de verdad- muy complicada; y es ahí donde estas asociaciones patito en redes sociales buscarán convencer para legitimar a sus postulantes (sus promotores). Ya en espacios posteriores les daremos a conocer, por municipio, sobre el surgimiento de estos aspirantes y sus Asociaciones Civiles que les ¿respaldan?
Por lo pronto, tendremos que estar atentos a todo lo que esos suspirantes, postulantes, aspirante nos quieran comunicar. No sea que tengamos que reconocer el otro refrán: “Al que madruga, Dios le ayuda”.
Nos leemos la próxima semana