- Informan que los enfermos deben realizar ejercicio de forma habitual, tomar puntualmente sus medicamentos y conocer su padecimiento.
- Cuentan clínicas de consulta externa del ISSEMyM con un especialista en nutrición para orientar a diabéticos.
Toluca, México.- Ejercicio, medicamento, educación y alimentación son cuatro elementos que contribuyen a controlar los efectos de las enfermedades crónico-degenerativas, por ello, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), cuenta con expertos en nutrición, quienes orientan a los pacientes en clínicas de consulta externa.
Paola Elizabeth Santos Ramírez, Nutrióloga en la Clínica de Consulta Externa “Alfredo Del Mazo”, explicó que la alimentación es uno de los aspectos que influyen en la mejoría de los derechohabientes que padecen diabetes u otras enfermedades.
Agregó que para tener un buen control de la diabetes es necesario mantener activos estos cuatro hábitos: ejercicio, tomar puntualmente su medicamento, educación y una alimentación balanceada. Si uno de ellos no es atendido correctamente o es descuidado, se pierde el equilibrio y pueden elevarse los niveles de glucosa.
Para tener control de los niveles de azúcar, el paciente debe recurrir a un profesional ya que hay mitos, creencias familiares o información en internet que confunde a los pacientes, pues a pesar de tener el mejor medicamento, si la alimentación es mala, de nada ayuda a controlar la enfermedad, pues hay que conocer cómo, cuándo y qué comer para lograr la estabilidad del organismo.
La especialista señaló que se requiere ingerir una variada combinación de los grupos más importantes en la alimentación: vegetales, proteínas de origen animal bajas en grasa, así como cereales de grano entero.
Enfatizó que los comestibles que no deben ingerir los diabéticos son los que contienen azúcares, como cajeta, mermelada, miel, leche condensada, gelatina, refresco, jugo de fruta, pan de dulce, así como productos lácteos fermentados.
Detalló que se requiere grasa de origen vegetal porque son cardioprotectoras, entre ellas aguacate, aceite de olivo, nueces, almendras, cacahuates y leguminosas.
La Nutrióloga recomendó a los pacientes con diabetes ingerir casi todas las frutas, vegetales, pollo, carne magra, cereales y granos integrales. La única limitante es conocer las cantidades y combinaciones que pueden realizar.
Una porción de fruta, por ejemplo, es del tamaño del puño de la mano, si se excede la cantidad se pueden elevar los niveles de glucosa.
El ISSEMyM ofrece a los diabéticos una educación nutricional para que mantengan los niveles de glucosa equilibrados y no exista una descompensación por parte del derechohabiente.
Finalmente, explicó que la alimentación debe ser personalizada, pues ninguna dieta funciona para todos de la misma forma, ya que cada uno tiene un peso, edad, actividad física, trabajo y horarios de comida diferentes, y estos aspectos contribuyen a tomar decisiones para aprender a vivir con diabetes.