- Estos trastornos impiden que las personas disfruten los lugares paradisíacos.
- Resalta la necesidad de atender este tipo de trastornos para disfrutar de manera plena a la familia.
Para muchas personas los periodos previos a las vacaciones pueden causar ansiedad, depresión e incluso pánico, debido a que detestan abandonar sus hogares, actividades profesionales o escolares, pues con ello tienen mayor tiempo libre para meditar, pensar en su situación y, por ende, pueden hundirse en un estado de mayor depresión, aseguró la maestra en psicología Yesie Romero Fernández.
La especialista en salud mental explicó que aquellas personas que sufren este trastorno no disfrutan lugares paradisíacos, como puede ser una hermosa playa, ya que se sienten vulnerables y contrastan su estado de ánimo con los vacacionistas que se ven felices y que se la pasan bien; entonces no solo les disgusta el lugar sino además su sintomatología se puede agudizar.
Otra situación -que puede detonar este desajuste emocional- puede ser el trayecto a los lugares de recreo, ya que abordar un avión o desplazarse en autobús o vehículo puede causarles estrés e inclusive episodios de pánico. De igual manera, para estas personas dormir en otro lugar que no sean sus hogares puede representar todo un problema emocional, porque simplemente no lo disfrutan.
“La depresión puede manifestarse con un síntoma de poco interés por un viaje; simplemente no le interesa, ni les excita preparar su maleta o visitar un lugar atractivo; incluso, sufren por esta situación”, apuntó la profesionista.
La doctora Yesie Romero Fernández llamó a atender este tipo de padecimientos y resaltó que el primer paso es aceptar esta situación ya que de no recibir atención profesional pueden sufrir ataques de pánico y ansiedad. Para estas personas es urgente y necesario recibir tratamiento profesional, con terapia de contención, sesiones de hipnosis y programación neurolingüística.
Para este tipo de personas, en lugar de descansar en estas temporadas, les provoca más estrés, afirmó. Generalmente son personas muy controladoras de su entorno, excesivamente dedicadas al quehacer laboral o académico, que siempre están viendo su reloj, que piensan en su oficina o escuela o en los pendientes; que no disfrutan a su pareja o a su familia.
La maestra en temas de salud mental precisó que otro factor que puede incidir en la depresión en esta temporada vacacional puede ser un divorcio reciente o la pérdida de un familiar, pues puede persistir un sentimiento de culpa.
En este sentido, la especialista en terapia de hipnosis y programación neurolingüística dijo que las mujeres son más susceptibles a sufrir algún tipo de depresión en una proporción de tres a uno, por situaciones de genética y hormonal, así como por las fluctuaciones cerebrales y emocionales.
Por rango de edad, la adolescencia, con el inicio del ciclo menstrual, el trastorno disfórico premenstrual, el embarazo, los cambios hormonales, son factores que pueden ocasionar cambios físicos y psicológicos.
En la mujer adulta los factores que tienen que ver con este trastorno pueden estar asociados en el ambiente social y laboral; en la lucha en favor de la igualdad e incluso la menopausia puede provocar en la mujer una mayor sensibilidad a sufrir esta situación. Estadísticamente las mujeres son más vulnerables que los hombres.
Sin embargo, aseguró la especialista, a pesar de que existen un mayor número de mujeres quienes padecen depresión, son los hombres quienes más se suicidan por esta causa que podía estar relacionada a cuestiones culturales.
La falsa creencia cultural de que los hombres no deben llorar, toda vez que está relacionado a una supuesta falta de masculinidad, y que los hombres vayan ocultando estas situaciones, llega un momento que esa sintomatología se desborda y lleguen a los casos de suicidios.
Además, otra situación que provocan estos casos es el hecho de que los hombres no se atienden, porque simplemente no lo asumen, ni lo reconocen; frente a las mujeres que por una situación cultural acudimos a buscar ayuda. Los hombres poco acuden a tratarse.
Finalmente, dijo que es necesario identificar y atender profesionalmente cuando detectemos que alguien esté sufriendo porque no está trabajando; por la situación de falta de dinero -que en esta cultura está directamente relacionado a la felicidad- y en cualquier síntoma de depresión, buscado ayuda profesional.