- Existe en la sociedad mexicana un cierto grado de discriminación hacia los jóvenes que por una o otra situación no asisten a la escuela y no tienen trabajo: Sen. María Elena Barrera.
Ciudad de México, D.F.- Con El objetivo de pedir a todas las entidades públicas de los tres niveles de gobierno, abstenerse de usar el término “NiNi”, para referirse a los jóvenes que ni estudian ni trabajan, por ser un vocablo discriminatorio, senadora mexiquense María Elena Barrera Tapia presentó un punto de acuerdo ante El Pleno del Senado de la República.
AL respecto comentó que el término no ha sido discutido como otros conceptos estadísticos y tampoco ha sido validado en otros foros como los llevados a cabo por la ONU, pero el vocablo ha prosperado más bien por contagio, de modo tal que países como Japón, Corea y España lo han hecho suyo y también ha llegado a organismos internacionales como la OCDE, pero lo usan como NEET desde 2006 (Not in Employment, Education or Training) por sus siglas en inglés.
“El término ‘nini’ pareciera sugerir que más allá del mercado laboral y del proceso de preparación educativa para insertarse en éste, no existe para los jóvenes otro ámbito de actividad que valiera la pena ser considerado. Pareciera que para la población joven de un país sólo tiene sentido trabajar o estudiar”, indicó.
De acuerdo al informe “Panorama de la Educación 2013” de la OCDE, revela que en México el 24.7 por ciento de los jóvenes de 15 a 29 años durante 2011 declararon que ni estudian ni trabajan, lo que representa alrededor de 7 millones de jóvenes mexicanos con escasas perspectivas para desarrollarse plenamente y alcanzar un nivel de vida digno.
“Además, los resultados de un sondeo realizada en 2013 por la encuestadora Parametría mostraron que el 58 por ciento de los encuestados piensan que el hecho de que un joven ni estudie ni trabaje es por decisión propia, gusto o convicción y no por falta de opciones. También revelaron que el mismo porcentaje de los encuestados piensan que la delincuencia organizada y el narcotráfico son opciones mucho más atractivas para un ‘nini’ que estudiar o trabajar”, explicó.
La legisladora aseveró que lo anterior deja ver que existe en la sociedad mexicana un cierto grado de discriminación hacia los jóvenes que por una u otra circunstancia no asisten a la escuela y no tienen trabajo.
Señalar a una o un grupo de personas con algún adjetivo permite establecer características que discriminen, así como incitar al odio, violencia o la generación de desigualdades, como en este caso, por su condición escolar o laboral, abundó.
“El lenguaje no es neutral, es una construcción social e histórica que influye en la percepción de la realidad, condiciona el pensamiento y determina el mundo donde en algunos casos es discriminatorio. Sin embargo, el lenguaje por ser una construcción social está en nosotros mismos erradicar de nuestro vocabulario términos o palabras que puedan resultar lesivas para alguna persona o un grupo social, como es el caso del vocablo nini”, comentó
Destacó que no se trata de ocultar un tema lamentable pues está a la vista de todos y ha sido reconocida por el Gobierno, quien ha impulsado medidas para disminuir la deserción escolar y fomentar el empleo juvenil, pues en el fondo se trata de erradicar cualquier práctica discriminatoria en nuestra sociedad.
“La coordinación entre las diversas autoridades permitirán desalentar el uso de esta palabra entre la sociedad y sensibilizar sobre el uso correcto del lenguaje incluyente”, puntualizó.
