Por: Norma Sánchez Martínez
El informe de gobierno trimestral que días pasados presentó el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pasó sin pena ni gloria; muchos esperaban una postura decidida y resuelta por parte del Mandatario sobre las medidas a tomar con respecto a los daños económicos que se avizoran derivados de la pandemia del COVID-19.
Sin embargo, ha trascendido que, incluso en medios internacionales como el periódico español El País, el presidente “ha apostado por más de lo mismo para afrontar una pandemia inédita y una severa crisis económica que ya toca las puertas de México”.
Es decir, el mundo mira atónito que las medidas de López Obrador son más de lo mismo. Además, claramente se puede ver lo poco preparado que está el presidente no solo para gobernar el país sino para afrontar con medidas seguras, viables y que le den certeza a millones de mexicanos y no solo a la iniciativa privada. El mandatario declaró en dicho informe: “La fórmula que aplicamos para remontar una crisis transitoria es la suma de tres elementos: más inversión pública, empleo pleno y honestidad y austeridad republicanas”.
Tras el informe quedó claro que Obrador es ciego o simplemente no quiere ver el problema económico al que se enfrentará el país entero, el cual no se resolverá solo con austeridad republicana. Hay mucha soberbia cuando el hombre afirma que: “La cultura de nuestro pueblo no es intangible como suele pensarse. Siempre nos ha salvado y nos ha permitido reponernos de terremotos, huracanes, inundaciones, epidemias, tiranías, malos gobiernos y de la corrupción”. Sus palabras han dejado boquiabiertos a más de un intelectual y a cualquier persona con cierto grado de disernamiento, pues es una manera dulzona de decir que el pueblo, sin apoyo gubernamental, se repondrá de esta crisis en la que el gobierno federal no toma las medidas pertinentes para combatir la pandemia.
Los pobres se harán más pobres, la explotación se agudizará y la brecha de desigualdad se volverá más difícil de cerrar. ¡Circo, maroma y teatro es lo que ofrece López Obrador! A eso se reduce el informe trimestral y las mañaneras.
Lo que no informó AMLO es que el mismo gobierno ha rechazado hacer pruebas masivas; que se están escondiendo los datos de contagios en el país pues hay un sub-registro de casos. Hoy el gobierno federal demuestra que al pueblo hay que darle circo, maroma y teatro para que no vea la realidad que le pega de frente. Esconder la gravedad de los contagios, lo ineficiente y caduco del sector salud, la irresponsabilidad hacia sus gobernados y un gran número de desaciertos acerca cada día más a los mexicanos hacia el fracaso.
México, y con él los mexicanos, se hunden. Sólo queda preguntar ¿Quién hunde México? Muchos ya sabemos quién lo hace.