- La voz de los periodistas no se silencia, se levanta y sigue siendo factor dinámico de transformación social!!, enfatizó, en el marco de la ceremonia de entrega de la “Presea Manuel Buendía Tellezgirón 2015”, de la APVT.
Toluca, México.- El periódico El Pulso del Estado de México, en reconocimiento al valor que representa la pieza de oratoria que nos regaló el Dr. Jorge Olvera García, Rector de nuestra máxima Casa de Estudios -en el marco de la ceremonia solemne y luctuosa que la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca lleva a cabo cada año, en memoria del destacado periodista asesinado, Manuel Buendía Tellezgirón, con la entrega de la Presea que lleva su nombre y que, en este caso correspondió en una estatuilla del insigne Manuel Buendía y un Pergamino- se permite reproducir íntegro el texto del mensaje del Rector de la UAEM.
“Privilegio es que nos lean los campesinos, los obreros, los estudiantes, las amas de casa y manifiesten interés en lo que hacemos. Privilegio es haber nacido en México y tener en las manos una oportunidad real de servicio. Privilegio es recibir la injuria, la amenaza y la calumnia como respuesta a una denuncia escrita, firmada y publicada. Privilegio es vivir un periodismo mexicano que otros fundaron y ennoblecieron desde las luchas de la Reforma y del movimiento de 191O, para que no hubiera privilegios, precisamente”; así hablaba, así escribía Manuel Buendía Tellezgirón, ilustre periodista que el día de hoy es dignamente recordado por esta Asamblea.
Me enorgullece ser parte de esta ceremonia en la que la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca y la Universidad Autónoma del Estado de México se reúnen para rendir justo homenaje a las personas que destacan por su actividad periodística en nuestra entidad. El premio que se les otorga testimonia el respeto y la admiración que sentimos por ustedes, así como en su momento lo produjo el trabajo de un gran hombre y un gran periodista.
Desde hace más de treinta años en que fue fundada la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca se ha constituido como una organización sólida, no sólo en cuanto a la cantidad de integrantes sino en cuanto a la calidad de los mismos; ellos han formado parte de la cada vez más digna tradición periodística en la ciudad de Toluca y de la entidad. La variedad de ámbitos en que participan queda demostrada por los rubros que hoy califica la Presea que se otorga.
Este galardón expresa los ámbitos en que el periodismo mexiquense ha sobresalido. Es digno de admiración que la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca fomenta un espíritu de crecimiento en la comunidad, incentivando a quienes hacen crónica o relatan el acontecer realicen sus actividades con una calidad cada vez mayor y; una de las claves que los mantiene fuertes y sólidos es que han permitido que jóvenes formen parte de sus filas y nutran con ello este noble arte de la comunicación.
El ejercicio de comunicar, de mantener informada a la sociedad, es un ejercicio sumamente complejo, pero sin él muy poco hubiéramos avanzado como país. El gran Vicente Leñero dijo que “el periodismo no está llamado a resolver las crisis; está llamado a decirlas”.
México, al igual que América Latina, tiene una vocación periodística e informativa importante desde la aparición de los primeros periódicos de circulación limitada, pero que por complicidad se fue extendiendo para difundir y propagar las ideas libertarias de nuestro héroes de la Independencia, José María Cos con el “Ilustrador Nacional”; la ilustre prensa en la época de la Reforma que se colocó más allá de su tiempo y que estuvo a la altura de las circunstancias que exigía el país; cómo olvidar el valor de las mujeres que en la época revolucionaria escondían bajo sus enaguas los periódicos y los iban repartiendo sigilosamente para informar al pueblo de las causas de un país ansioso de libertad.
Es por ello que la Universidad, orgullosamente pública y autónoma, les recibe con gusto y vocación democrática, convencidos del valor de la participación ciudadana, dispuestos a defender la labor periodística, porque su seriedad, su ética y su compromiso, son necesarios en la creación de nuevas y mejores relaciones sociales entre los mexicanos.
Desde luego, es necesario que quienes llevan a cabo esta labor no pierdan jamás de vista que su deber no es sólo la trasmisión neutral de contenidos, sino la delicada elección de aquello que contribuya al desarrollo del Estado. Quiero decir que, por encima de nuestros gustos y preferencias, está la responsabilidad con quienes formamos parte de la cultura.
Rescato una anécdota de Raymundo Riva Palacio en su libro “Manual para un nuevo periodismo”:
“¿En qué consiste ser periodista?, preguntó Mark Twain a su primer director. ¿Qué necesito hacer?
El director respondió: Salga a la calle, mire lo que pasa y cuéntenlo con el menor número de palabras. Twain, quien había fracasado en todos los oficios en que incursionaba, así lo hizo y se convirtió en periodista. ¿En qué consiste ser periodista? Es una pregunta de respuestas múltiples, de acepciones diferentes, de enfoques variados”.
El periodismo es una profesión difícil de encuadrar; la propia definición que nos ofrece el diccionario, me atrevo a decirlo; queda rebasada, porque el periodismo es una forma de vida y lo es porque diariamente están creando, investigando, analizando. Sus dinámicas giran en torno al suceso, son profesionistas de tiempo completo, son profesionistas de minuto a minuto, son vigilantes críticos de una sociedad que los necesita, conocen de las palabras de Julio Scherer “tengo la certeza de que no hay hombre más libre que un reportero”.
Encontrar “la de 8 columnas” se convierte en el pensamiento permanente de los periodistas, su curiosidad los lleva por sitios inesperados, su iniciativa los distingue, sus ojos y sus sentidos se convierten en las más puras y eficientes herramientas de trabajo.
Su afán de observar la realidad, la insistencia que le ponen para lograr conocimiento y que luego lo reflejan en notas, columnas, entrevistas, crónicas y reportajes, les distingue como cultos y versátiles. Su visión no tiene límites, su andamiaje es tan amplio que las conversaciones y anécdotas que nos pueden compartir nutren y engrandecen a quienes los leen o escuchan. Su voz, su opinión, su pensamiento, se vuelve patrimonio consumible de la sociedad porque muchas ocasiones lo que ustedes expresan lo llevamos a la sobremesa, al hogar y a la reunión de trabajo.
Quien escribe, comenta o emite opiniones debe saber que la sociedad le cree, porque sobre sí, lleva el prestigio de grandes periodistas, expertos en comunicación y maestros que han sabido cumplir con la función esencial del periodismo: llevar la verdad a pesar de la verdad y en el mismo sentido que la verdad.
Sin embargo, con tristeza reconocemos que al ejercer su profesión arriesgan su vida, no es sencillo ser críticos; por desgracia sabemos de múltiples casos de periodistas desaparecidos en el ejercicio de su profesión.
Una sociedad tan noble como la nuestra debe cuidar a sus periodistas. No más agravios, no más amenazas, no más ataques a su labor digna, respetable, porque le ayudan al hombre a clarificar los hechos, a formarse una opinión y saber decidir los caminos que ha de tomar. Reprobamos cualquier acto de violencia y de censura, la voz de los periodistas no se silencia, se levanta y sigue siendo factor dinámico de transformación social!!
La Universidad Autónoma del Estado de México defiende y respalda a los comunicadores, somos una Casa de Libre Pensamiento y pluralidad de ideas, desde esta Casa del Tiempo asumimos nuestra responsabilidad y apoyamos sus causas, confiamos en que su trabajo vincula y crea lazos fraternos entre los medios de comunicación y los individuos. Creemos en su creatividad, audacia y valentía. Aquí respetamos su valor, admiramos su arrojo y confiamos en su trabajo.
Un maestro del periodismo, genuino escritor y excepcional literato, Premio Nobel de Literatura, el querido Gabriel García Márquez, dijo en 1996: “el periodismo es una pasión insaciable que sólo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad. Nadie que no haya nacido para eso y esté dispuesto a vivir sólo para eso podría persistir en un oficio tan incomprensible y voraz, cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente”.
La labor de ustedes es titánica, ejercerla significa enfrentarse a la realidad sin máscaras, sin telas; su labor es de campo, de observación y de acercamiento, lo mismo cubren un evento cultural y artístico, que una marcha o una guerra.
Compartimos con ustedes la fuerza y el dinamismo de trabajar para formar generaciones como la de ahora, que es dueña del presente pero finca las bases con las que sostendrán el futuro.
En esta Sala donde el Honorable Consejo Universitario discute y proyecta el porvenir de la Universidad, expreso mi reconocimiento a los ganadores de esta Presea, así también a quienes integran la Asociación de Periodistas del Valle de Toluca. Les deseo el mejor de los éxitos, continúen escribiendo la historia cotidiana de nuestro Estado, que su función siga siendo digna, porque de los dignos y los libres es el derecho de pensar.
Expreso y parafraseo al ilustre Adolfo López Mateos: “no miréis el pasado, sino para comprender su lección, somos hombres del presente y debemos ser hombres de futuro. Nuestra misión es ser mejores cada día, haciendo que nuestro valer trascienda en el ideal humano, del bien, la verdad y la justicia”.
Patria, Ciencia y Trabajo
