- Ochoa Morales, en funciones de Procurador Federal del Consumidor, encabezó un recorrido por el principal centro de abasto de pescados y mariscos del país
- Personal de la Profeco inmovilizó productos alimenticios de origen chino por falta de información comercial y fecha de caducidad
Ciudad de México.- Como parte del despliegue nacional por la temporada de Semana Santa y Pascua 2017, Rafael Ochoa Morales, en funciones de Procurador Federal del Consumidor, encabezó un operativo de verificación en la central de distribución “La Nueva Viga”, ubicado al oriente de la Ciudad de México, considerado como el principal centro de abastos de pescados y mariscos del país.
La Semana Santa es el periodo en que se registra la mayor intensidad en la venta de pescados y mariscos en esta central de distribución en todo el año; ante ello la Profeco focaliza sus verificaciones para evitar abusos y revisa que las básculas despachen kilos de a kilo, se exhiban claramente los precios de los productos y los alimentos preenvasados cuenten con el etiquetado establecido en las Normas Oficiales Mexicanas.
Durante la visita de verificación a la Nueva Viga se inmovilizaron diversos productos preenvasados de origen chino que no ofrecen información comercial ni caducidad en el etiquetado frontal. Se impusieron sellos de inmovilización a tentáculos de calamar, marca Seafood Creek; calamar marca Qualy Pak; y sopa de mariscos envasada marca Garsea.
Al recorrer los pasillos, Ochoa Morales pidió a María del Carmen Guzmán Álvarez, administradora del centro de distribución, que se respeten los derechos de los compradores que acuden a esta central.
Asimismo, supervisó el funcionamiento de la “Báscula del Consumidor”, donde los usuarios pueden corroborar que les han despachado kilos completos y en caso de registrar faltantes se proceda a la inmovilización de instrumentos con irregularidades.
Fundada hace 25 años, la Nueva Viga es la central de abasto de pescados y mariscos más grande de América Latina y la segunda a nivel mundial, sólo por debajo del mercado Tsuki-ji, en Japón. En la Semana Santa se comercializan más de 750 toneladas de cerca de 500 especies marinas que se ofrecen en 260 bodegas donde laboran aproximadamente 4,000 personas.
Durante la temporada de Cuaresma se estima que se comercializarán más de 90,000 toneladas de productos del mar, más del 60% de la demanda nacional de estas especies.
Si bien los precios se rigen por la oferta y la demanda la Profeco recomienda a los compradores de pescados y mariscos, adquirir variedades de un alto contenido nutrimental, cuyo costo es más competitivo, por ejemplo: blanco del Nilo, mojarra tilapia, jurel, sierra, entre otros; además es muy importante cerciorarse de la frescura del producto.
Para elegir pescado la Profeco recomienda revisar que la carne esté firme, las escamas estén fijas y la piel brillante, además de que los ojos deben estar saltones y transparentes. Todas estas son señales de que el ejemplar está fresco y es adecuado para su consumo.
