Redacción
Toluca, México.- En respuesta a la petición expresa de consejeros y representantes de partidos en la 18ª Sesión Extraordinaria del Consejo General del Instituto Electoral del Estado de México -para que autoridades municipales, estatales y federales contribuyan a que las campañas se realicen en un clima de civilidad, paz y con plena seguridad- el Gobierno del Estado de México refrendó su oferta para brindar seguridad a los candidatos durante todo el proceso electoral, además de garantizar las condiciones para que se desarrollen todas las actividades de campaña en un ambiente de convivencia democrática y tranquilidad.
A través del responsable de la política interna de la entidad, la Administración estatal resaltó que desde el inicio del proceso, el gobierno mexiquense ha ofrecido lo que ahora solicita la Junta Local Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral, en el sentido de que las autoridades estatales y municipales garanticen la seguridad de los candidatos y aseguró que hasta el momento el GEM no se ha recibido ninguna petición formal del INE al respecto, ni tampoco de ninguno de los siete candidatos para apoyarlos en su seguridad, aunque reiteró que le propuesta sigue en pie.
Coincidió, además, con la autoridad electoral en el sentido de rechazar las presuntas agresiones que sufrieron mujeres candidatas y militantes de partidos políticos, pero puntualizó que se trata de casos particulares que están siendo atendidos por la autoridad correspondiente; hemos visto en estos 12 días de campaña a candidatos y sus respectivos partidos involucrados de lleno en la campaña política por todo el interior del Estado de México, dijo.
En este sentido, el Secretario General de Gobierno exhortó a las autoridades de los 125 municipios, emanadas de diferentes partidos políticos, para que de manera coordinada con la estatal y la federal, se otorguen la facilidades necesarias para que se realicen las campañas y se continúen instrumentando acciones que refuercen lo que hasta el momento se ha venido realizando y de esta manera garantizar la realización de las actividades proselitistas, con toda tranquilidad y en un ambiente de concordia, apoyando con ello el desarrollo en paz de las jornadas proselitistas.
