Toluca, México.- Al señalar que 40% del agua que existe en el país se desperdicia por fugas y tomas clandestinas, el diputado José Couttolenc Buentello, coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Verde en la 60 Legislatura, sostuvo que la escasez del líquido en varios municipios de la entidad no necesariamente es causada por la falta del recurso hídrico en el territorio, sino por carencias en la forma de administrar el servicio.
Al encabezar los trabajos de la conferencia ‘Agua, una crisis anunciada’, que dictó Marcelo Schottlender, presidente del Consejo Directivo del Center for Innovation México Israel, A. C., el legislador ecologista destacó la importancia de replicar buenas prácticas de ahorro y consumo del agua en el país, pues resulta increíble cómo Israel pasó de ser un país desértico a exportar recursos hídricos.
Ante estudiantes de las facultades de Contaduría y Administración, de Geografía y de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) que se dieron cita en el salón Benito Juárez de la sede legislativa, Couttolenc Buentello dijo que México y la entidad no cuentan con un padrón confiable que demuestre quién paga el servicio de agua potable y quién no, lo que deriva en una pésima gestión de los recursos hídricos, además de que no se aprovecha el agua pluvial ni se invierte en infraestructura hidráulica.
Son un sinfín de cuestiones —señaló el legislador—, pero que se deben de ir abordando para mejorar el abasto de agua, por lo que es necesario que los mexiquenses estén conscientes del problema y respalden las soluciones, entre ellas la revisión del marco normativo en la materia, y agregó que “desde hace mucho tiempo se intenta hacer una nueva ley general de aguas, sabemos que son muchos los intereses, ¿pero qué tema que vale la pena no los tiene?”
La diputada María Luisa Mendoza Mondragón, también del PVEM y presidenta de la Comisión de Legislación y Administración Municipal, dijo que si bien es cierto que hay problemas para contar con un adecuado abastecimiento del agua, “no podemos quedarnos cruzados de brazos, quejarnos de lo que pasa y dejar de hacer, porque con esto se genera una complicidad”.
La legisladora estableció que el estrés hídrico es la mayor crisis de la que nadie habla, no obstante que sus consecuencias están a la vista en forma de inseguridad alimentaria, conflictos, migración e inestabilidad financiera.
Estableció que la escasez del líquido es un problema real que afecta a todos, y México no está exento, ya que de 32 millones 925 mil hogares, 10 millones 496 mil (con 44 millones de habitantes), no tienen suministro diario de agua.
Por su parte, Marcelo Schottlender dijo que Israel es el país que más recicla su agua, alcanzando alrededor de 85%, y supera con creces al segundo, que es España, el cual solo recicla cerca de 20%.
Señaló que desde antes del establecimiento del estado de Israel, sus residentes tuvieron que buscar y encontrar soluciones innovadoras ante la escasez del agua, y que actualmente casi 50% de este líquido utilizado en agricultura es reciclado, algo que permitió convertir al sector en uno de los motores de la economía local pese al clima desértico; los israelíes también aprendieron a desalinizar el agua de mar.
Señaló que Israel es conocido por ser la cuna del desarrollo de métodos de irrigación innovadores, como el riego por goteo, los cuales ayudan a ahorrar una gran cantidad de agua y a maximizar la efectividad y producción de las plantaciones agrícolas.
Uno de los elementos que ayudó a que se diera el milagro del agua en ese país, dijo, fue la producción de hortalizas, que convirtieron a Israel en el gran proveedor de estos productos a Europa. “Ahora ya no vendemos tomates, vendemos tecnologías que permiten hacer más productivos los cultivos”, puntualizó, en tanto que la cultura y la educación dan un valor inigualable a preservar las fuentes de agua y no gastarlas en exceso.
Estableció que un primer paso para hacer un uso sustentable de los recursos hídricos en México es cobrar por los servicios de agua potable, además de invertir en tecnología y crear una cultura del cuidado del agua desde la etapa del jardín de niños.