- Cinco mil solicitudes de mejoramiento a la vivienda hay en desarrollo social de Chimalhuacán.
- El gobierno federal incumple con el compromiso de aplicar 36 millones de pesos, con subsidios del 100 por ciento, para mejorar el hogar de 450 familias.
Chimalhuacán, México.- Atendiendo las medidas preventivas contra el coronavirus, habitantes del municipio de Chimalhuacán se manifestaron en las inmediaciones del palacio de Bellas Artes para exigirle al gobierno federal que cumpla con el programa de vivienda con subsidio del 100 por ciento en este municipio mexiquense.
En punto de las seis de la mañana, los chimalhuacanos, encabezados por el Movimiento Antorchista, arribaron a las inmediaciones del zócalo capitalino; sin embargo, se encontraron con un cerco policíaco que les impidió el acceso, lo cual viola el libre tránsito de los mexicanos y atenta contra el legítimo derecho de movilización, aseguraron los manifestantes.
Los denunciantes informaron que el gobierno federal, a través del director de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Román Meyer Falcón, asumió el compromiso de ofrecer un programa de vivienda con subsidios del 100 por ciento para 450 familias humildes, es decir, no aportarían ni un solo peso en acciones para dignificar su hogar.
«Al poco tiempo, simplemente el director desconoció el compromiso y dijo que los apoyos bajarían a través de empresas financieras, mismas que cobrarán impuestos elevados a los beneficiarios, quienes al final de cuentas terminarán endeudados», denunciaron los chimalhuacanos.
Al respecto, la directora de desarrollo social, del Gobierno de Chimalhuacán, Laura Rosales, informó que cuentan con un padrón de cinco mil familias que requieren del apoyo federal; por lo que se mantienen en pie de lucha y no descansarán hasta “lograr que las autoridades federales cumplan con el compromiso de invertir 36 millones de pesos en viviendas de Chimalhuacán para ayudar a 450 familias y que el subsidio federal sea al 100 por ciento, pues prometieron que ni el gobierno municipal ni la gente tendrían que aportar ni solo un centavo porque todo lo absorbería la federación para cubrir las necesidades de la población humilde”.
Agregó, que el supuesto apoyo terminará afectando a las familias de escasos recursos, ya que se verán obligados a adquirir créditos que no podrán pagar “pretenden hacer llegar ese “apoyo” a través de empresas privadas denominadas “entidades ejecutoras”, que son constructoras o financieras privadas, que lucran con el programa de vivienda, pues se conviertan en créditos que los beneficiarios paguen a largo plazo y con altos intereses”.
Ejemplificó que “el corporativo JOZUMA, apoyado por la SEDATU, ofrece el subsidio federal de 93 mil 440 pesos; pero, el beneficiario debe aportar 23 mil pesos para el pago del crédito, los intereses y gastos de operación, entre otros. Además, deben pagar la mano de obra por 47 mil pesos. En total, el “beneficiario” pagaría 70 mil pesos por un pie de casa cuyo costo asciende a 162 mil pesos, cuando en el sexenio federal pasado, solo pagaban 16 mil pesos”.
Finalmente, insistió en que seguirán manifestándose con mayor ímpetu “ya que es urgente que se aplique el programa de vivienda en Chimalhuacán, pues el 25 por ciento de la población vive en hacinamiento y alrededor de 30 mil familias construyen sus hogares con materiales de desecho, láminas, vinilonas y cartones, lo cual incrementa el riesgo de sufrir algún accidente y padecer violencia intrafamiliar o enfermedades mentales como depresión y ansiedad, por las precarias condiciones en las que viven”.
