Nicolás Romero, México.- Ante la falta de empleos, la marginación y la desigualdad que existe en México el 55.8 de la población, ve como única opción, ocuparse en la informalidad para no morir de hambre, sin embargo, la perspectiva del pueblo trabajador debe cambiar si se entera que es pobre porque el sistema capitalista se basa en la explotación del hombre por el hombre al facultar a los grandes empresarios a pagar sueldos de miseria, bajas prestaciones y horarios de trabajo extenuantes, situación que debe transformarse si los mexicanos se unen, organizan y educan políticamente para luchar democráticamente por la instauración de un nuevo sistema económico que distribuya la riqueza social de forma equitativa, señaló el dirigente del Movimiento Antorchista del Noroeste mexiquense, Héctor Javier Álvarez Ortiz.
Recientemente -indicó- el INEGI en su informe sobre la “Actualización de la medición de la economía informal 2003-2021”, reveló que en 2021, la economía informal participó con 23.7% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional. El incremento fue de 1.9 puntos porcentuales con respecto a 2020, es decir que por cada 100 pesos del PIB del país, las personas ocupadas formales generaron 76 y las ocupadas en informalidad, 24.
Esto es que ante la falta de empleos formales y de políticas gubernamentales que coadyuven en la creación de fuentes trabajo, en nuestro país más de 32 millones de personas se emplean en la informalidad en los sectores del comercio al por menor, construcción, agropecuario, industria manufacturera, comercio al por mayor, actividades gubernamentales, transportes, correos y almacenamiento, alojamiento y preparación de bebidas, entre otros servicios y sectores para sostener a su familia.
Pero la mejor opción -recalcó- es que el pueblo se una, organice y eduque políticamente para que a través de la democracia luche por instaurar un nuevo sistema económico que distribuya la riqueza social que generan los trabajadores. Para esto Antorcha desde hace cinco años promueve cuatro medidas económicas que permitirán que la pobreza disminuya y se eleve la calidad de vida de todos los mexicanos.
Las medidas que debe de instrumentar un gobierno del pueblo -aseguró- son: 1.- la creación de fuentes de empleos para todos, 2.- que el salario mínimo este acorde a la adquisición total de la canasta básica y no básica, 3.- que se implemente una política fiscal progresiva que cobre impuestos al ingreso y no al consumo como se hace actualmente y 4.- que lo recaudado se invierta en la construcción de obras y servicios para el bien común, con ello todos tendrían derecho, en los hechos, a una buena educación, una buena salud, a la recreación y a la cultura de calidad.
