Comentario a Tiempo
Por: Teodoro Rentería Arróyave*
Ningún miembro de la llamada izquierda Mexicana, y tan señalado como Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, se había atrevido en poner en su sitio al artífice por excelencia de la pulverización de esa corriente ideológica, social y política.
El fundador indiscutido del Partido de la Revolución Democrática, PRD, ha sido certero en señalar que en lugar de andar creando partidos como el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, se deberían unir fuerzas y esfuerzos para defender las grandes causas de México.
El señalamiento textual del tres veces candidato a la Presidencia de la República contra el dos veces aspirante a la misma posición, es el siguiente: “López Obrador se equivocó al haber constituido un nuevo movimiento, en vez de unificar a la izquierda y fortalecer el Partido”.
No obstante que poco después aclaró que no es critica sino posición, no quita en nada la contundencia del mensaje, cuando agregó: “Me parece que eso es lo que tendría que haberse hecho, pero ese es mi punto de vista y cada quien asume sus responsabilidades”.
Ya antes Jesús Ortega, líder de la corriente Nueva Izquierda y ex presidente del PRD, cuando el tabasqueño decidió abandonar al Sol Azteca, comentó que se había terminado el protagonismo y la insensatez.
Ahora, con motivo de la posición de Cárdenas Solórzano, que es la más dura critica jamás escuchada al también ex Jefe de Gobierno del Distrito Federal, quien aún no respondido a quien le heredera el cargo, se fue directo contra el actual líder nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva al llamarlo “corrupto” al igual que los otros líderes por haber firmado el Pacto por México.
No fue tarde por la respuesta, Chucho Zambrano quien lo apoyó y cobijó en los dos frustrados intentos para alcanzar las Presidencia de la República y en sus movimientos de resistencia, fue tajante al acusar a López Obrador de haber dividido a la izquierda y haber cambiado su discurso de la “República Amorosa” por uno que promueve “la República del Odio”.
Lo volvemos a repetir, México está urgido, necesita, tiene derecho de contar con un gran partido de izquierda unido y coherente; las tribus que le han surgido lo desintegran porque sólo responden a cotos de poder.
Históricamente está es la realidad, la desdicha de los movimientos de izquierda en México y en muchas partes del mundo: su pulverización ante el contento de las derechas, sobre todo de las más retrogradas salvajes.
*Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, miembro de Consejo Consultivo Permanente del Club Primera Plana.