Dice una célebre frase del revolucionario Emiliano Zapata: “Más vale morir de pie que vivir de rodillas”. El pueblo organizado tiene presente que ya no va a sucumbir ante el poderoso, que va a defender lo que por derecho le corresponde, y por eso se cansaron de los ataques que el señor presidente López Obrador hace contra la organización del pueblo, contra el Movimiento Antorchista Nacional.
Cientos de habitantes del estado de Querétaro acudieron a un evento público del señor Andrés Manuel para hacerle ver que miente, que en Antorcha están organizados mexicanos pobres y exigirle que deje de atacar a la organización, porque no son ningunos intermediarios de nada.
El Movimiento Antorchista, durante 45 años, ha luchado contra la pobreza. Las filas de nuestra organización están formadas por miles de mexicanos que vivimos el sufrimiento de la pobreza, en nuestras filas hay obreros, campesinos, amas de casa, estudiantes, que diariamente tratan de salir adelante en un país con pocas oportunidades para el pueblo.
Usted miente señor presidente. Dice que ya no va a haber intermediarios, correcto; también afirmó que por el bien de todos primero los pobres, correcto; asegura que ya no se repartirá frijol con gorgojo, de acuerdo; ¿entonces por qué está en contra de que el pueblo se organice y defienda sus derechos de forma colectiva? Eso es una contradicción.
La Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos respalda la organización del pueblo: “No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país.” dicta el artículo 9°. Además el Artículo 8° menciona: “Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa”.
Estamos de acuerdo que el gobierno federal reparta los programas sociales, y lucharemos para que todos los mexicanos los reciban, pero no estamos de acuerdo con que se den esos programas a costa de las obras y servicios básicos que necesitamos los mexicanos pobres.
Los mexicanos organizados en el Movimiento Antorchista solo le preguntamos una cosa al presidente: ¿y las obras y servicios básicos quien las va hacer? Antorcha formuló un pliego petitorio que representa las necesidades de más de 2 millones de mexicanos pobres que representamos y hasta la fecha seguimos sin respuesta de qué va a pasar con las peticiones del pueblo, lo único que los funcionarios repiten es “no hay dinero”. En dicho documento se incluyen peticiones de construcción de redes de agua potable y drenaje, electrificaciones, apoyos de vivienda, pavimentaciones de caminos, obras de infraestructura educativa, servicios de salud, entre otras.
Antorcha no pide moches como dice Andrés Manuel, Antorcha pide soluciones y exige que las obras se hagan; que las haga quien el presidente decida, pero que se hagan. Respetuosamente, pero a la vez de manera enérgica, pedimos al señor presidente de la República que respete el derecho que tiene el pueblo a la libre asociación y a la libre petición, que incluya a todos los mexicanos que necesitan los programas sociales en sus censos y que invierta en infraestructura pública en los lugares donde más se necesita, somos mexicanos y es obligación del gobierno resolver nuestras carencia.
Como dijo Pablo Neruda: “Ganaremos nosotros los más sencillos, aunque tú no lo creas ganaremos”.