- Aprenden estrategias para mayor productividad, competitividad y sustentabilidad.
- Con el Sistema de Bionutriprotección para hortalizas, se ahorra en costo de producción y aumentan los ingresos.
Metepec, México.-Reducir costos de producción, ser ecológicamente amigable sin agroquímicos y obtener productos más saludables, son algunos de los beneficios de implementar el Sistema de Bionutriprotección para hortalizas, mismos que mediante una capacitación, fueron compartidos a agricultores de Metepec.
El Sistema de Bionutriprotección para hortalizas, principalmente jitomate, consiste en la aplicación de productos biotecnológicos de nueva generación a base de microorganismos benéficos, extractos vegetales y mejoradores de suelo, que complementan la fertilización tradicional, potenciando el desempeño de los cultivos en cada una de sus etapas.
En la cuadragésima séptima sesión ordinaria del Consejo Municipal para el Desarrollo Rural Sustentable, el gobierno de Metepec en coordinación con la empresa mexicana AgriBest, compartió con agricultores del municipio experiencia en materia de investigación y campo, así como casos de éxito.
“Cada mes llevamos a cabo capacitaciones elementales para el progreso, mismas que están orientadas para lograr mayor productividad, competitividad y sustentabilidad”, destacó la directora de Desarrollo Económico, Turístico y Artesanal, María Magdalena Gutiérrez Cortés.
La representante de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), señaló que es necesario crecer en tecnología de campo, educar para no contaminar y así tener mayor rendimiento, por lo que resaltó la importante labor que se realiza en Metepec.
Los capacitadores mencionaron que las técnicas se han aplicado en 112 cultivos diferentes, logrando nutrir a las plantas, para que estén fuertes y vigorosas.
El uso de productos adecuados permite mayor rendimiento en cultivos por la asimilación de nutrientes, y por tanto, mayores ingresos; menor costo de producción al utilizar entre 20 y 40 por ciento menos de fertilizantes químicos; así como más producción sustentable, mediante la incorporación y acumulación de microorganismos y agentes biológicos que devuelven la fertilidad a los suelos.