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Agua y desagüe, sin sapacidad morenista para resolver

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Alex Torres

Platicando con un funcionario del organismo de agua potable en el municipio de Ixtapaluca, le hicimos hincapié en que el problema del agua es de una gran dimensión, le comentamos que estamos conscientes que el problema del agua requería mucha disposición y capacidad para resolver porque los mantos freáticos, que son las capas de agua que se acumulan en el suelo a una profundidad determinada, están cada vez más profundos, un gesto de indiferencia recibimos como respuesta. El interfecto es un “chapulín” que ha recorrido la mayor parte de la geografía política y el puesto que ocupa es uno de esos que te “ganas” por favores, amiguismo, en este caso es el que realmente dirige la dependencia encargada el agua en este lugar.

En la distribución de las responsabilidades administrativas siempre se ha buscado combinar la alienación política y el perfil, para garantizar un mínimo de buenos resultados. Con la llegada de Morena al gobierno federal y, como consecuencia, en los gobiernos estatales y municipales, los cargos en las dependencias se redujeron a la simpatía política, exclusivamente o, como dijo Andrés Manuel López Obrador (AMLO) sobre el criterio para elegir a sus secretarios de estado: «Noventa y nueve por ciento honestidad y uno por ciento capacidad», aunque “su” honestidad se refiere al servilismo y a la fe ciega, la que no cuestiona las malas decisiones pero, los números no mienten, aunque el presidente repita hasta el hartazgo sobre “su” combate a la corrupción, México ocupa el lugar doce, de 15 países de latino américa, en el Índice de Capacidad para Combatir la Corrupción 2023, elaborado por Americas Society/Council of the Americas y Control Risks (El Economista, 28 de junio de 2023). Así las cosas, para el funcionario de referencia, por la reacción y la forma de atender el problema en espécifico, no es importante el conocimiento del agua y la complejidad de la situación.

El Sistema Estatal de Información Urbana, Metropolitana y Vivienda (SISVEM), en su decreto 14 del 9 de noviembre de 2006, considera en la Zona Metropolitana del Valle Cuautitlán-Texcoco (ZMVCT) a 59 municipios, las 19 alcaldías de la Ciudad de México y un municipio del Estado de Hidalgo, con 21.8 millones de habitantes. Es este el tamaño de la necesidad de agua potable en el Valle de México.

Para Ixtapaluca su necesidad de agua potable es para satisfacer la necesidad de 542 mil habitantes, décimo lugar en la población del Estado de México (Edomex.). Para atender la demanda de agua potable existen 46 pozos y 17 tanques de almacenamiento, además 6 de comités autónomos de agua potable, de entre los que destacan Ayotla y Coatepec. Hasta el 2021 la inconformidad por el abasto de agua ya no era motivo de preocupación, los mismos comités autónomos recibían el apoyo municipal para su funcionamiento, cuando lo requerían por alguna contingencia no prevista.

Por esta razón llamó mi atención cuando el presidente municipal de Ixtapaluca, el ahora morenista, antes priista, Felipe Arvizu, publicó el 16 de enero de 2022 en su cuenta de Facebook que el pozo 19, de los Héroes, se había rehabilitado. Vagos recuerdos de historias de los nativos de la zona, que después fueron confirmados, es que ese pozo hace más de 25 años ya no tiene agua, el manto freático ya se encuentra muy profundo, los más avanzados de edad, recuerdan con nostalgia que ahí estaban los lavaderos a los que acudían cuando no había agua en San Francisco Acuautla o en Coatepec, por eso es que el tanque elevado y el pozo muy bien pintaditos y todo, pero ya no da agua.

Más que la anécdota, es la mentira de un presidente municipal, reflejo del cinismo presidencial, que un día sí y otro también, se encarga de denostar, acusar, mofarse y, sobre todo mentir. Como siempre, la realidad es otra. Los cierres de la carretera federal México-Puebla, las manifestaciones en las puertas de organismo de agua potable y de la misma presidencia, que se repiten con mayor frecuencia, son el mentís de su cantaleta “en nueve años de gobierno antorchista no se hizo nada”, “desde hace más de 6 años se encontraba inservible debido al saqueo de sus instalaciones” (diarioevolución, febrero 4, 2022). El dirigente vecinal Guillermo Aguilar, denunció la falta mantenimiento a la red hidráulica y de pericia en el manejo de válvulas “ha hecho que se revienten las tuberías” y en una zona, en las laderas del Cerro del Pino, con más de una veintena de colonias, dónde no faltaba agua, ahora es la queja diaria. No han sido pocas las ocasiones en que la carretera permaneciera cerrada, hasta por 12 horas, por la falta de atención a la demanda de agua potable, en el poblado de Ayotla.

El desagüe, otro tema. No solo la red del agua potable necesita mantenimiento, también y con mucha más razón el drenaje. De pasadita y sólo como un ejemplo fue la inundación en las colonias de la zona de Santa Bárbara y La Coyotera, el 31 de agosto, de la que dieron razón todos los medios, fue la nota del día, enseres domésticos, muebles, vehículos, utensilios de cocina, flotaban a media calle, el gobierno de hizo oídos sordos y a diferencia de ocasiones anteriores no recibieron apoyos pingües o simplemente no recibieron nada.

Otro municipio que cambio el color por el partido gobernante fue Chimalhuacán, ahora, igual que Ixtapaluca, lo gobierna Morena. Aquí la necesidad de agua potable es para cubrir la necesidad de 705 mil habitantes, quinto lugar en población en el Edomex.  En año 2000 las redes de agua potable eran muy contadas, estaba cubierto el circuito nativo, pero las colonias de la parte baja, tanto redes de agua potable como de drenaje eran contadas las colonias que ya contaban con estos servicios, no existían con ambas redes, el agua se surtía en pipas y el drenaje se descargaba en canales a cielo abierto.

Fue en año el 2020, en plena pandemia del Covi19, cuando levantaron bandera blanca para ambos servicios, incluido el Ejido Santa María, fraccionado de forma desorganizada y arbitraria por los ejidatarios, sin aportar recurso alguno y que no aceptaron ninguna regulación abusando de su estatus de ejidatario, donde se asienta poco más de quince mil familias

La geografía de este municipio quedó cubierto por las redes de agua potable y de drenaje. De forma tal, que la munícipe morenista, chapulina también, como su símil de Ixtapaluca, sólo le quedaba darle mantenimiento a ambas redes, a ambos sólo les quedaba disfrutar de la mesa puesta, no ocurrió así, prefirieron darle prioridad a sus necesidades o las de su partido, como la hoy gobernadora del Edomex, Delfina Gómez, que cínicamente declaró un debate que quien robó, perdón, cobro el diezmo comprobado a los trabajadores de Texcoco, fue el partido (morena).

La ciudadanía está padeciendo su elección y, seguramente, la seguirá padeciendo. Las manifestaciones no se han hecho esperar, la carretera México-Texcoco ha padecido la protesta ciudadana, el paso Mexibús se ha visto afectado hasta por seis horas por la demanda de agua potable en las colonias, como Villa San Agustín, pueblo ancestral y que no padecía de este servicio. La improvisación es tal en el organismo que han tenido que cambiar por tres ocasiones, en menos de dos años, porque simplemente no saben del asunto y ya se les puso duro el barniz. La actual directora batalla entre los mandatos de las autoridades municipales, un oscuro personaje y la “asesoría” del esposo de la presidenta municipal. A sufrir.

Ambos municipios son tan sólo un botón de muestra de la forma irresponsable y maniquea en que gobierna morena, el problema del agua se agudizó, difícil per se, en manos de aprendices de brujo se vuelve detonante de la inconformidad social y, como siempre y al puro estilo presidencial, la culpa lo tiene el gobierno anterior, pero a dos años de gobierno ya no hay para dónde hacerse, porque aun dándoles el beneficio de la duda y considerando que ofrecieron, entre otras muchas cosas, mejorar el gobierno y dar buenos resultados, ya no digamos mejores, estos no se miran.

Esperar que el 2023 será mejor para 1.25 millones de ciudadanos de ambos municipios (7.3 % de la población del Edomex.), Ixtapaluca y Chimalhuacán, si en los dos años de gobierno no hay obras de impacto o como el presidente municipal de Ixtapaluca que se la pasa inaugurando obras que se construyeron en periodos de gobierno anteriores y donde la falta de mantenimiento y uso de instalaciones, como las destinadas a la atención a la tercera edad que están cerradas o a medio uso o los polivalentes que se utilizan de bodegas o en Chimalhuacán donde se descuidan obras importantes para el esparcimiento, como el Parque Ecoturístico del Cerro del Chimalhuache donde se haya uno de los planetarios más importante, después del que tiene el Instituto Politécnico Nacional, o el cierre del Museo en la monumental escultura del Guerrero Chimalli, con el pretexto de que no hay recursos, cuando ambos municipio reciben sendos presupuestos (1 mil 448 y 2 mil 321 millones pesos, respectivamente). Nada podemos esperar, porque como dice la jerga popular se viene “el año de Hidalgo” y, además donde los recursos se utilizarán, sin temor a equivocación, para la compra de votos. Como siempre, sólo la educación y organización políticas de pueblo puede llevarnos a un mejor destino y la sentencia ¡Proletarios de todos los países, uníos! (dixit, Marx) se hace más necesaria su cabal cumplimiento. Al tiempo.