Por: Alfonso Lara
Toluca, México.- Guillermo Legorreta Martínez, Delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en la entidad mexiquense, destacó que el único objetivo fundamental de la Reforma Educativa es elevar la calidad del Sistema Educativo Nacional, la cual quedó fundada en el Artículo Tercero de la Constitución y en ella: la escuela, docentes y alumnos constituyen el eje fundamental de las políticas públicas que se están adecuando como marco regulatorio de la Constitución.
Ante representantes de los medios de comunicación, el funcionario federal advirtió del riesgo de no aplicarse en los términos establecidos: si México continúa con las calificaciones bajas que se han manifestado hasta este momento, en temas como matemáticas, lectura o comprensión; estaríamos prácticamente destinados a tardar 65 años para alcanzar solamente el promedio de la calidad de lectura de las naciones más desarrolladas del orbe. Y uno más, tardaríamos 25 años para llegar a la media en matemáticas.
Al tiempo de expresar el saludo del titular de la SEP, Aurelio Nuño Mayer, el Delegado Estatal dio a conocer -localmente- los puntos de vista de cómo se estableció y hacia dónde va orientada la Reforma Educativa y señaló, que entre los mitos que se han alzado ante esta reforma, destaca el laboral y administrativo: “lo cierto es que este tema es el más importante de todos”.
Primero, por cuanto se refiere a que se recuperó la rectoría del Estado. “Se hablaba de la posibilidad de evaluar a los maestros y era imposible. Se decía de la posibilidad de autogestión de las escuelas de ejercer el recurso de acuerdo a su necesidad y era imposible. Hoy, prácticamente, estos tres rubros son una realidad en la Reforma, y se están implementando los procedimientos”.
Para el caso 2016, que incluye al Estado de México, no habrá reducción en el presupuesto destinado a la educación. Escuelas de tiempo completo con inversión de 3 años que superan los 1 mil 600 millones de pesos directos, en una coparticipación con el gobierno de la entidad.
Programa de Escuelas Dignas de la Reforma Educativa, informó que -a través de Banjército- se entregaron el año pasado, de manera directa, una tarjeta bancaria que ejercen los directores de escuelas con mayor atraso o carencias en la entidad, en coordinación con padres de familia y consejos de participación escolar.
En cuanto al programa de inclusión y alfabetización digital, 317 mil tabletas entregadas en 2014 y, este año, 314 mil. Programa de consejo de participación social: se establece el consejo como instancia ejecutora o participante del sistema educativo nacional, antes visto como organismo colegiado que tomaba definiciones o discutía sobre temas de dirección de una escuela. Hoy día es una autoridad dentro de las demás autoridades que existen, toman decisiones colegiadas y se da un punto de vista hacia donde debe dirigirse el recurso, especialmente en las escuelas más necesitadas, enfatizó Legorreta Martínez.
Los procesos de evaluación, aseveró, no fueron construidos para despedir a nadie. Los profesores que van a ser evaluados tienen hasta 3 oportunidades distintas para poder acreditar sus características en el sistema educativo. Está construido no para despedir a nadie, sino para reconocer fortalezas y debilidades en los docentes, pero sobre todo, para premiar a aquellos que tengan características de idoneidad dentro del sistema educativo.
En 2014 se hicieron evaluaciones para ingreso y para aquellos que se promueven a cargos directivos. Solamente en caso de autonomía de gestión, el año pasado se destinaron 7 mil 500 millones de pesos de manera directa a las escuelas de todo el país, hoy los papás y alumnos están decidiendo a donde van a ir esos recursos. En escuelas de tiempo completo, en 2012 había en el país 3 mil 700 escuelas, hoy hay 23 mil.
Finalmente, dijo, la reforma educativa está adaptada para cada región del país y comienzan a verse resultados en la materia. Se establecieron procedimientos de evaluación en lenguas exclusivamente de las etnias que radican en la entidad federativa. Es decir, no hay forma de que exista desigualdad, cuando en realidad se trató de que el instrumento de los exámenes fuera en sus lenguas y guardaran las costumbres de las personas o profesores pertenecientes a alguna etnia.