Los chimalhuacanos y, en general, los mexiquenses reprobamos cualquier acto de represión por parte del gobernador de Puebla, Miguel Ángel Barbosa Huerta y sus catervas, en contra de las expresiones de oposición en la entidad y, en particular, en contra de Antorcha, la cual cuenta con una numerosa representatividad.
Está ampliamente documentada la campaña electoral de 2018, cuando los morenistas, encabezados por Andrés Manuel López Obrador, le ofrecieron al pueblo bueno sus tres mandamientos: “no robar, no mentir y no traicionar”, pero hoy, ya encumbrados en el poder federal y en algunos estados como en Puebla, actúan haciendo totalmente lo contrario: en plena 4T roban, mienten y traicionan al pueblo bueno. Es una pena que, tras tantas décadas de luchas sociales por la democracia en México, llegue una bola de rufianes morenistas ambiciosos a violentar las instituciones al intervenir en los órganos autónomos constitucionales del sistema jurídico mexicano, pues esos instrumentos independientes al Estado deben servir como una balanza justa en el equilibrio y funcionamiento de la sociedad y el poder político ¿Estamos en el preludio de una dictadura?
Se nota el pavor que el morenismo le tiene al Movimiento Antorchista Nacional. Hay mucha gente que en un primer momento creyó en morena, pero hoy empieza a aborrecer a la nueva corriente en el poder político debido a los terribles resultados mostrados durante el primer año de gestión. De acuerdo al estudio diario realizado por Consulta Mitofsky, de Roy Campos, para el diario El Economista, la prestigiada empresa encuestadora publicó, este 26 de febrero 2020, la muestra del nivel de aprobación de Andrés Manuel López Obrador, el cual va la baja: de 64.5 que registró en abril del 2019, pasó a la reprobatoria calificación de 54.8, con lo que podemos concluir que la función pública del morenismo es errada y, a mi consideración, seguirá bajando tras los sucesos ocurridos en contra de la mujer, además de los crímenes contra estudiantes de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) y del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco.
Hemos sabido que en Puebla existen amenazas de represión en contra de nuestros compañeros antorchistas de la entidad, ¿Motivo? Para mí que no hay más, que el miedo que Morena y sus gobiernos le tienen a Antorcha, porque al pretender ésta convertirse en partido político le competirá a Morena los cargos políticos seriamente y creo poder asegurar que en los comicios ¡el pueblo mandaría al basurero de la historia al partido del presidente!
Como sea, el punto que me gustaría que quede claro es que, si el gobierno poblano se atreve a tocar a alguno de los líderes antorchistas, no debe haber duda de que millones de mexicanos saldremos a las calles, a las autopistas, a las plazas públicas a protestar; México, ténganlo por seguro, se va a paralizar hasta lograr justicia. Antorcha tiene derecho a aspirar a tomar el poder político del país porque, en primer lugar, todo aquel que se organiza y lucha pacíficamente por la justicia social y un país mejor para todos, tiene derecho a aspirar a acceder al poder político del país para mejorar las condiciones de vida de los más humildes de la patria. Por eso, millones de mexicanos estamos ¡listos para defender a nuestra organización y a nuestros líderes antorchistas!
