HACIENDO LEÑA
Por: Alfonso Lara
Año nuevo. Crisis nueva… Y lo ya consabido todos los años: aumento de impuestos, pagos por servicios, colegiaturas y canasta básica. Pago de intereses inmisericordes, y la falta de trabajo.
Dos pesos más en el metro y $2.48 (dos pesos con cuarenta y ocho centavos) de risorio aumento al salario mínimo, que, a duras penas, alcanza sólo para cubrir un nuevo pasaje en metro, sin considerar el regalo de santos inocentes que nos recetaron: aumento de pan y tortilla.
Un crecimiento ridículo del 1.12%, (uno punto doce por ciento) en la economía mexicana, pronosticado al cierre de 2013. Cuando hay naciones que su crecimiento anual es del 16 y hasta el 19%, y no se diga de aquellos países petroleros autoeficientes que tienen sus propias refinerías, y si pueden invertir a lo seguro, en cultura, educación, investigación, salud, seguridad… y trabajo.
Países que son punto y aparte. Pero nos sitúan en un vergonzoso lugar de la economía mundial, y, como mexicanos, nos parten el alma. Más malo que bueno nos espera este 2014, con este paraje tan desolador.
Y, ni modo, a frase de nuestro recientemente fallecido compañero, El mago Septién: “Este juego no se acaba, hasta que se acaba”. Suerte mexicanos… la vamos a necesitar.
