- Damas Voluntarias de la Delegación Metepec beneficiaron a 230 niños de San Jorge Pueblo nuevo y La Michoacana
Metepec, México.- La Coordinación de Damas Voluntarias de la Delegación Local de Cruz Roja Mexicana en Metepec, junto con la Coordinación Estatal de Juventud, organizaron y desarrollaron una Feria de la Alegría a favor de 230 niños de Nuestro Comedor, que operan la asociación civil Comedor Santa María, junto con la Fundación Alsea, en San Jorge Pueblo Nuevo, municipio de Metepec.
Los menores de entre 3 y 16 años disfrutaron de una comida especial preparada con todo cariño por las voluntarias del Comedor Santa María, y, al término, recibieron sorpresas como cupcakes, juguetes nuevos, pulseras, bolsas con dulces, y disfrutaron de una verdadera feria con juegos inflables, toro mecánico, pruebas de destreza, pinta caritas, dardos, taller de dibujo, daros y muchas otras atracciones, todas a cargo de veinte voluntarios de la Coordinación Estatal de Juventud de Cruz Roja Mexicana.
Las Damas Voluntarias de Cruz Roja Metepec, encabezadas por la Coordinadora Local, señora Ivonne Escárcega, y la vicepresidenta, Liza Mercado, compartieron los alimentos con los niños, con quienes conversaron acerca del trabajo que esta institución realiza todos los días tanto para salvar vidas como de carácter humanitario.
Rita Martínez Mendoza, Coordinadora Estatal de Juventud de Cruz Roja Mexicana en el Estado de México, explicó que el principal objetivo de esta Feria de la Alegría fue celebrar el Día del Niño con los menores de las comunidades de San Jorge Pueblo Nuevo y La Michoacana, ambas catalogadas en extrema pobreza, para brindar un momento de felicidad, convivencia, sana recreación y aprendizaje.
Reiteró que es compromiso del Delegado Estatal de Cruz Roja Mexicana, José Miguel Bejos, y de la Coordinadora Estatal de Damas Voluntarias, Andrea Estévez Mercado, que la labor humanitaria de la institución llegue a los lugares geográficamente más apartados y donde mayores carencias económicas existen, para brindar apoyo, solidaridad y con ello contribuir a que las personas superen sus carencias.
Detalló que para esta Feria de la Alegría la Delegación Estatal de Cruz Roja Mexicana, que preside José Miguel Bejos, brindó los juegos inflables y apoyó con la logística del evento, mientras que las Damas Voluntarias de la Delegación Local de Metepec donaron los juguetes nuevos, dulces y premios que se obsequiaron a los ganadores en los juegos de destreza de la feria.
Los comedores Santa María, como al que acuden los pequeños beneficiados por la Feria de la Alegría de Cruz Roja Estado de México, se establecen en lugares de extrema pobreza, para ayudar durante cinco años a que los niños crezcan con “el estómago lleno”.
En el Comedor Santa María de San Jorge Pueblo Nuevo todos los días se preparan tres menús de comidas diferentes para 230 beneficiarios: para bebés que comen papilla, para los que comen picadito y las normales; se alimenta también a mujeres embarazadas, a mamás que están lactando y a niños desde los cuatro meses y hasta los 16 años de edad.
La comida que ahí se ofrece representa el 65 por ciento de la Ingesta Diaria Recomendada (IDR), por lo que con lo poco que los niños pueden complementar en su casa, logran hasta 90 por ciento de la IDR, lo que permite un desarrollo óptimo del cerebro para que las capacidades intelectuales y físicas los hagan ser miembros activos de la sociedad.
Después de hacer un estudio socioeconómico y demo-geográfico se decidió instalar un comedor en esta zona, sitio estratégico de los pueblos de San Jorge y La Michoacana, donde el único requisito para los niños y sus padres es que vivan en condiciones de extrema pobreza.
Mediante el movimiento social #VaPorMiCuenta, que apoyan las Damas Voluntarias de la Delegación de Cruz Roja Metepec, se logrará llevar una comida completa 11 meses del año a estos niños, dejando diciembre por cuestiones de mantenimiento del lugar y vacaciones, además se complementa la labor con la enseñanza de valores universales con el objetivo central de abatir la deserción escolar.
Existe una cuota de recuperación para las madres y padres de los niños beneficiados, donde el que más puede pagar es de un peso con 25 centavos diarios; es decir, seis pesos con 25 centavos a la semana.
Las madres de los niños beneficiados acuden al comedor, una vez al mes, a lavar los trastes, y los padres firman cartas responsivas para trabajar en valores con sus hijos e hijas.