Por Alfonso Hernández González
Texcoco de Mora, México. – Derivado de una nueva manifestación de inconformidad por parte de trabajadores adscritos al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma Chapingo (STUACh), los alumnos de este espacio se vieron afectados en sus derechos.
Lo anterior, toda vez que los quejosos tomaron las instalaciones de esta casa de estudios, sin importarles que se tuvieran los últimos días de cursos y exámenes finales, atentando así a la vida universitaria que esperaba concluir el semestre.
Ante este acto, alumnos y maestros optaron por tomar clases y presentar exámenes sentados en el pasto, y en cualquier lugar que no estuviera ocupado por los sindicalizados.
Jóvenes de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), manfifestaron sentirse perjudicados directamente, pues no se les permitió terminar el semestre de manera regular, ni tampoco contar con los servicios de comedor, además comentaron que los procesos de titulación se vieron suspendidos, al igual que los servicios escolares.
Cabe destacar que el pasado 8 de diciembre el STUACh decidió cerrar de manera indefinida este centro laboral para exigir lo que denominan la medida de fin de año que, a decir de los trabajadores de ese centro educativo, consiste en un vale de 11 mil 300 pesos para cada uno de los 2 mil 500 trabajadores.
La Rectoría, en documentos dirigidos a la Comunidad Universitaria el pasado 15 de diciembre, informó que no es un derecho establecido contractualmente y que ya van dos años consecutivos en que los rectores otorgaron esa medida con la promesa de SAGARPA de reponerle a la universidad el gasto erogado, pero no se cumplió en ninguno de los dos casos, por lo que la UACh tuvo que pagar de su presupuesto esa demanda a los trabajadores sin que figurara en el contrato colectivo.
Esta acción generó un hueco al presupuesto que, según estimaciones de algunos universitarios podría superar los 60 millones de pesos, que si se le agregan otros 30 ahora, completarán 90 millones de pesos sin que SAGARPA cumpla y esto ha afectado severamente las actividades centrales de la universidad, por ejemplo, no hay dinero suficiente para viajes de estudio, los sistemas de internet son muy lentos, no se pueden actualizar las bibliotecas, los servicios asistenciales de alimentación son muy deficientes e inseguros, entre otras.
Finalmente las autoridades universitarias, piden al STUACh que se considere que la Secretaría de Hacienda no reconoce esta prestación para los trabajadores de Chapingo, pues pagarla significaría afectar el presupuesto destinado al crecimiento y desarrollo de las labores sustantivas de la institución.