* Estado de México, Puebla y Oaxaca, grandes ganadores de la justa cultural.
* El mundo enfrenta una etapa crucial en su historia; es importante que las masas progresistas se pongan de pie.
Ciudad de México.- Con gran éxito y como un llamado a los pueblos del mundo para liberarse, se realizó el VI Concurso de Folclor Internacional del Movimiento Antorchista en el Teatro Macedonio Alcalá de la ciudad de Oaxaca, donde el Estado de México y Puebla obtuvieron el primer lugar en la categoría Semiprofesional y Oaxaca en la categoría Amateur; “el arte y la cultura deben servir como llamado para que los pueblos de México y de mundo logren su verdadera independencia y liberación”, aseguró Homero Aguirre Enríquez, integrante del Comité Ejecutivo y vocero antorchista.
Asimismo, remarcó que “Antorcha quiere un modelo de país que tome como bandera al arte, la cultura y la historia; por eso nos solidarizamos con aquellos países que defienden su independencia, su autonomía y la libertad de los pueblos a una vida digna, haciendo especial énfasis en China y Rusia, naciones que actualmente luchan por crear un mundo multipolar que no esté sometido a los intereses de un solo país omnipotente”
Remarcó que el trabajo que hace la Organización con el arte y la cultura entre el pueblo de México es para educar a los hijos de los obreros, campesinos y comerciantes y para que ellos mismos hagan arte, se eduquen y eleven su espíritu para crear un mejor país, “Antorcha le regala este espectáculo al pueblo porque creemos que así debería de ser la realidad de México y de todos los países. Deben de ser los trabajadores, los productores de la riqueza material y espiritual, quiénes también disfruten de esa riqueza”. Además, señaló que al igual que pasa con la riqueza material, la riqueza artística está mal distribuida, ya que sólo unos cuantos gozan de ella.
Al abordar el tema del Concurso de Folclor dijo que es importante conocer el folclor internacional ya que por medio del arte de esas culturas podemos ver el alma de los pueblos, “la esencia de la vida de los pueblos queda reflejada en el arte, la cultura es una mensajera de los pueblos, es un retrato espiritual de los pueblos; la cultura habla de lo que es un pueblo, lo que ha vivido y lo que ha hecho el pueblo a lo largo de su historia y de lo que sueña ser y quiere ser ese pueblo en el futuro”.
En el concurso, en las categorías Semiprofesional y Amateur tuvo como grandes ganadores en la fase Semiprofesional a Puebla, con el cuadro “Nigeria, entre danzas mágicas y rituales” y Estado de México con «Oriente Rojo. China en el comunismo”, en segundo lugar, Veracruz (Tangos de Argentina) y Ciudad de México (Fiesta del Ecuador) y en tercer lugar, San Luis Potosí (Canto a Nicaragua). Mientras que, en la fase Amateur, el estado anfitrión, Oaxaca, se alzó con el primer lugar con “Nihon Buyo, folclor japonés”, seguido de Hidalgo (Tambores de Nigeria) y Tlaxcala (Expresiones del Perú) en segunda posición y, en tercera por Nuevo León (Fiebre de Cuba) y Aguascalientes (Bailes de Brasil).
Por su parte, Dimas Romero González, dirigente del antorchismo en Oaxaca y anfitrión del evento, destacó que el mundo enfrenta una etapa crucial en su historia y por ello es de vital importancia que las masas progresistas se pongan de pie, para que con su correcta educación, se concienticen de la situación actual y mejoren las condiciones de vida de toda la sociedad, educación donde el arte, juega un papel fundamental “nosotros estamos masificando el arte, llevándolo a las capas populares para que todos lo practiquen, lo disfruten, eleven su espíritu y se conviertan en los líderes que necesita México para cambiar su realidad”.
Al evento asistió el gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa y abrió el evento con la participación de los Grupos Culturales del Movimiento Antorchista con la puesta en escena “Cabaret”, inspirada en la cinta homónima de 1972 y en el libro “Adiós a Berlín”, donde se muestra el ascenso del régimen fascista de Hitler y la prohibición que éste hizo sobre el arte y la cultura y que se asemeja a los tiempos actuales, donde se busca condenar al arte ruso, a escritores, músicos, actores y científicos de esa nación, solo y simplemente por el hecho de ser rusos, gracias a la cacería iniciada por la OTAN.