- Es necesario concientizar a la población sobre que el consumo del agua con propósitos domésticos genera grandes volúmenes de aguas usadas de mala calidad; además, de que todos nuestros desechos contaminan el agua, lo cual daña al medio ambiente.
Toluca, México.- Para el Centro Interamericano de Recursos del Agua (CIRA) de la Universidad Autónoma del Estado de México existen factores que pueden ocasionar una crisis del agua, como el crecimiento demográfico, el desarrollo industrial, la contaminación de fuentes de abastecimiento, el cambio climático, la expansión de cultivo de regadía y el desperdicio de agua.
Ante ello, este espacio de la Máxima Casa de Estudios mexiquense propone la creación de una cultura del agua, es decir, el conjunto de costumbres, valores, actitudes y hábitos que un individuo o una sociedad tienen con respecto a la importancia del agua para el desarrollo de todo ser vivo, la disponibilidad del recurso en su entorno y las acciones necesarias para obtenerla, distribuirla, desalojarla, limpiarla y reutilizarla.
Es necesario concientizar a la población sobre que el consumo del agua con propósitos domésticos genera grandes volúmenes de aguas usadas de mala calidad; además, de que todos nuestros desechos contaminan el agua, lo cual daña al medio ambiente.
Por ello, la cultura del agua propuesta por este espacio de la Máxima Casa de Estudios de la entidad busca generar el compromiso de valorar y preservar el recurso, utilizándolo con responsabilidad en todas las actividades, bajo un esquema de desarrollo sustentable, además de transmitirlo como parte de su interacción social.
En este sentido, el CIRA propone algunos valores de la cultura de agua, como el respeto al ambiente, la solidaridad de cada individuo hacia los demás, porque el agua desperdiciada o que se fuga es la que le falta a otra persona, y disciplina para usar sólo la que necesitamos.
Asimismo, responsabilidad para utilizar correctamente el agua que va a servir a los ciudadanos del mañana y sabiduría para utilizar la tecnología y así lograr que el agua contaminada sea otra vez agua limpia.
Mediante esta cultura, el CIRA busca promover el uso eficiente y ahorro del recurso agua entre la población, difundir el uso de accesorios hidráulicos de bajo consumo y promover el uso de agua residual tratada en aquellos usos que no requieran la calidad potable, entre otras acciones.
