- “Es importante que la víctima denuncie, ya que de esta manera se empodera, deja un antecedente importante y torna más difícil que el agresor decida volver a hacerlo”.
Toluca, México.- Estar al tanto de los mecanismos para atender la violencia de género, el acoso y el hostigamiento sexual es uno de los retos de las instituciones públicas y privadas en México, afirmó la titular de la Coordinación Institucional de Equidad de Género (CIEG) de la Universidad Autónoma del Estado de México, Rocío Álvarez Miranda.
Al dictar una conferencia sobre procesos de denuncia y seguimiento de casos de acoso, hostigamiento y violencia de género, manifestó que éstas son conductas que tienen que ver con un ejercicio de poder sobre las personas, de carácter sociocultural, que se naturalizaron y son legitimadas a través del lenguaje y prácticas cotidianas.
La servidora universitaria subrayó que la denuncia es fundamental para reducir los índices de estas prácticas. “Es importante que la víctima denuncie, ya que de esta manera se empodera, deja un antecedente importante y torna más difícil que el agresor decida volver a hacerlo”.
Álvarez Miranda expresó que es importante contar con un documento escrito con los datos personales de la víctima, así como cerciorarse que la autoridad los proteja, que garantice la confidencialidad, la debida diligencia y el respeto a los derechos humanos de las víctimas y los agresores.
Del mismo modo, indicó que se debe contar una narrativa puntual de los hechos, con la fecha, hora, lugares y nombre del agresor o agresores, así como sus características físicas.
Consideró que la violencia de género afecta las relaciones, el desempeño laboral o escolar y todos los espacios de las víctimas, generando una falta de oportunidades y un ejercicio pleno de sus derechos.
Rocío Álvarez Miranda celebró que diversas instancias han hecho un esfuerzo para dar seguimiento y castigar este tipo de prácticas. Destacó que la Autónoma mexiquense cuenta con órganos especializados para la atención de estas conductas, como la Defensoría de los Derechos Universitarios, la oficina de la Abogada General y la propia Coordinación Institucional de Equidad de Género.