- Los grupos vulnerables son los menores en edad escolar, adultos mayores y mujeres en periodo de embarazo
- Existe riesgo de deshidratación, por lo que debe mantenerse el consumo de líquido en infusiones bajas en calorías
Naucalpan de Juárez, México.- Una de las principales preocupaciones dentro de la medicina preventiva aplicada en el Instituto Mexicano del Seguro Social, es la prevención de las enfermedades de temporada, en este caso respiratorias y que pudieran degenerar en cuadros de mayor riesgo para menores de edad, personas mayores y a las mujeres en periodo de gestación.
La licenciada en nutrición Denise Acosta Soto, adscrita al Hospital General Regional No. 72 de Tlalnepantla, habló sobre la importancia de mantener una correcta alimentación durante la temporada invernal.
“Es bien sabido que durante la temporada invernal las enfermedades respiratorias aumentan un 35 por ciento, sobre todo en aquellos grupos de mayor vulnerabilidad como menores de edad, personas mayores y embarazadas.
“Por ello es necesario llevar una dieta correcta durante todo el año que ayude a fortalecer el sistema inmunológico, sin embargo, muchas veces esto no es posible por cuestiones personales, de trabajo o sociales”, dijo la especialista del IMSS.
Entre los complementos alimenticios mencionados por la nutrióloga como de gran importancia para prevenir las enfermedades en esta época del año, son las frutas o verduras de alto contenido en vitamina C y semillas secas llamadas oleaginosas y que contienen ácidos grasos, considerados como alimentos calóricos.
Una combinación de ambos pudiera generar una dieta balanceada y rica en sabor, al complementarse los sabores, por ejemplo en una ensalada y reforzar así el sistema inmunológico y proteger la función pulmonar.
Algunas de las recomendaciones hechas por la licenciada Acosta Soto, son:
“Consumir frutas y verduras de temporada, ya que su contenido nutrimental se encuentra más concentrado como: naranja, mandarina, jícama, kiwi, uvas, manzanas, acelga, apio, brócoli, lechuga, espinacas, zanahoria, limón, cebolla. Es necesario limitar de 3 a máximo 5 raciones de frutas al día ya que contienen cantidades importantes de carbohidratos.
“Consumir oleaginosas (semillas secas) ya que a pesar de ser alimentos calóricos, contienen ácidos grasos esenciales, que ayudaran a mantener la temperatura corporal. Limitar su consumo a 1 puño al día de cacahuates, pistaches, almendras, nueces, ajonjolí, entre otros”.
Las oleaginosas son consideradas alimentos funcionales, porque poseen propiedades nutricionales para la adecuada actividad del cuerpo, la mayoría de estas semillas contiene un aproximado del 50 por ciento de grasas poliinsaturadas, e incluso aceites omega, un 20 por ciento de proteína. Son ricas en calcio, hierro, zinc, manganeso, cobre y selenio, y contienen cantidades importantes de caroteno y vitamina B. Pueden constituir un complemento de nutrimentos a la dieta.
Otras oleaginosas son la aceituna y las semillas de girasol, de cacahuate y de almendra, se pueden consumir de forma natural, como botanas, o bien, para enriquecer diferentes platillos y ensaladas; son además fuente de energía porque contienen aceite vegetal, calcio, fósforo, zinc, ácidos grasos omega 3 y 6, vitaminas A, D, E y K.
Por todo lo anterior, al consumirlas se fortalece el sistema inmunológico y se previenen tanto enfermedades gastrointestinales como respiratorias, además disminuyen el riesgo de padecimientos cardiacos, depresión y demencia, particularmente la senil; sin embargo, no se debe abusar de su consumo porque se puede perder el control del peso.
“No debemos olvidar que toda persona debe mantenerse hidratado, se comprende que durante época de frío se consume menos agua, pero para evitar la deshidratación se pueden consumir infusiones o tés, sin azúcar, endulzados con algún edulcorante sin calorías; se puede disfrutar de sopas y caldos, siempre y cuando estos sean naturales, evitar el consumo de consomé en polvo por su alto contenido en sodio”, dijo la especialista.
Además, se recomienda aplicar el cuadro preventivo de posible contagio de influenza:
- Evitar saludar de beso o mano a las demás personas.
- Evitar los lugares muy concurridos.
- Evitar cambios bruscos de temperatura.
- Hacer ejercicio al aire libre, ya que durante este tiempo la calidad del aire es mala y aumenta la contaminación.
- Taparse nariz y boca al salir de casa.
- Vacunarse contra la influenza.
- Evitar saturar la sala de espera de la Unidad de Medicina Familiar en caso de resfriado común.
- Usar cubre bocas en lugares concurridos.
- Lavar y desinfectar las manos las veces que sean necesarias