Cecilia Hernández Anaya
Las autoridades del municipio de Chimalhuacán anunciaron la realización de la Feria
Metropolitana de Chimalhuacán (FEMECHI), conocida como Feria de la Piedra; sin
embargo, la población muestra su inconformidad por el evento y exigen a la presidenta
municipal Xóchitl Flores Jiménez, cumpla con los servicios públicos y obras que hacen falta
en el municipio. Además, el Coneval recientemente informó que el 61.5 por ciento de la
población del municipio está considerada en pobreza, lo que quiere decir que la vida de
los chimalhuacanos empeora.
Los ciudadanos lamentan ver que la presidenta municipal destina recursos para la feria,
cuando no funcionan los servicios públicos como: agua potable, alumbrado, recolección
de basura; muchas obras están deteriorándose y cuando la población solicita que el
municipio haga obras, la respuesta invariable es: “no hay recursos”.
Van a gastar millones de pesos en la feria, la diversión de la población de Chimalhuacán es
importante, pero, cuando los ciudadanos tienen miles de necesidades, es un crimen gastar
en fiestas. Los servicios no funcionan o son deficientes, el municipio ocupa el segundo
lugar en inseguridad en el Estado de México, de acuerdo con datos proporcionados por el
Secretariado de Seguridad Ciudadana del Estado. La población vive con la zozobra de ser
asaltada, con la preocupación de ser víctima de algún delito.
La población merece tener acceso a la recreación, pero no a costa de los servicios públicos
o sacrificando obras importantes como la pavimentación de calles, agua, seguridad, etc.
Las calles y avenidas están llenas de baches, el tránsito vehicular se dificulta, los
accidentes están a la orden del día y ¿qué decir de las calles que aún no tienen
pavimento?
En las colonias que existen en las zonas altas como El Ejido de Santa María, las calles
tienen grandes zanjas por los torrentes de agua de las últimas lluvias; la población carece
de servicios de recolección de basura y distribución de agua en pipas; el transporte de
alimentos es casi imposible, pero, eso sí, el Ayuntamiento realizará la FEMECHI. Pan y circo
para el pueblo.
Chimalhuacán en el 2023 tenía 394 mil habitantes en condición de pobreza, en el 2024
aumenta a 493 mil, en un año el 25 por ciento de la población pasó al estatus de pobreza.
Los servicios son deficientes, la gente no tiene agua potable en sus hogares, algunos pozos
están fuera de servicio por descomposturas en las bombas de extracción o simplemente
millones de litros se derraman por la falta de vigilancia de los encargados. De los pozos: El
Calvario en San San Agustín parte alta, Los Gemelos que se localiza en la avenida del Puerto o El niño Artillero en el Ejido de Santa María es recurrente que el agua se derrame a las calles, mientras miles de vecinos no tienen agua en sus viviendas.
Igual suerte tienen los deportistas que acuden a los centros deportivos como El Tepalcate,
La Laguna y el Cerro del Chimahuache, las albercas están sucias, no hay agua caliente, las
regaderas no sirven, desaparecieron los servicios médicos, no hay entrenadores, pero eso
sí, aumentaron los cobros por cuotas, eso en detrimento de la población deportista, la
administración morenita ni se inmuta ni conmueve por las necesidades de la población.
Qué decir de las áreas verdes como: el parque El Chimalhuche, el aviario está en pésimas
condiciones, la población de las aves ha disminuido, las águilas, las cacatúas, hasta los
loros han desaparecido. La granja “Chantlalcalli”, corre la misma suerte, la población de
conejos, cerdos, gallinas, bovinos, caballos y ovejas, han disminuido, los encargados
simplemente no cumplen con su función de cuidar y mantener a los animales para su
conservación y reproducción.
El lago artificial presenta un fuga y el nivel de agua ha disminuido, la capa de vinilo se
levantó, formando una especie de isleta, los aireadores no funcionan, los peces se están
muriendo por la falta de oxígeno y limpieza. Las áreas verdes, también están llenas de
maleza, los setos que rodean el lago están muriendo, las albercas recreativas, que eran la
atracción de miles de vecinos, permanecen cerradas y en malas condiciones.
Las obras han sido abandonadas, afectando a miles de vecinos, en otros tiempos la
población disfrutaban y estaban orgullosos de Chimalhuacán, hoy se avergüenzan. El
municipio ocupa el segundo lugar en inseguridad, los robos de automóviles, asaltos a
transeúntes, son los algunos de los problemas que afectan a la población.
Son cientos de problemas que sufren los chimalhuacanos, por lo que festejar o mejor
dicho derrochar miles de pesos en la feria, no es lo que la población merece; además, una
feria que era totalmente gratuita, ahora se cobrará para ver a los artistas, otro golpe a la
economía de los ciudadanos. La feria de la piedra ha dejado de ser un evento cultural para
el pueblo y se ha convertido en un negocio más de los morenistas de Chimalhuacán.