En Tenancingo el campo se pinta de verde

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    Tenancingo, México.- En los últimos años los pequeños productores agrícolas en la entidad mexiquense han experimentado fuertes cambios que les han impedido realizar sus actividades de forma adecuada; peor aún, las políticas públicas los han impulsado hacia el rezago y el abandono de sus tierras, sin embargo campesinos de Tenancingo han logrado sacar sus tierras con trabajo, esfuerzo y el apoyo del Movimiento Antorchista de la Región Tierra Caliente-sur y de la actual administración municipal.

    La siembra de maíz, frijol, chícharo, avena, cebada, haba, además de una gran diversidad de flores son indispensables para el desarrollo local, actividades importantes para que las familias alcancen una seguridad alimentaria.

    El trabajo de campo requiere de fuerza física, los pequeños productores reconocen que son acciones agotadoras tanto para ellos como para sus familias. Son actividades que comienzan a realizarse desde muy temprano (en la madrugada) para evitar el calor del día, haciendo más difícil el trabajo. La fuerza física se usa en todo momento, por ejemplo, la hierba se tiene que arrancar con azadón o segadora y la fumigación se hace de manera manual llenando una bomba de veinte litros de fertilizante para pasarla por todo el terreno, este ha sido el motivo por el cual los jóvenes ya no quieren dedicarse a esta actividad, por lo fatigoso que resulta.

    Don Rogelio Castillo González, poblador del ejido de San Simonito en Tenancingo dijo llevar siete años organizado en el Movimiento Antorchista y desde que llegó la organización social a sus rumbos, se unió al grupo y hoy con cientos de campesinos luchan por mejores condiciones; como resultado, han obtenido obras públicas, apoyo al campo, mejor educación, entre algunos otros beneficios.

    En medio de las plantas del maíz, el campesino recordó que la falta de apoyo al agro mexiquense por parte del gobierno federal ha llevado a las familias a resolver sus necesidades. Ha sido mediante la gestión social en sus municipios abanderada por la organización, su dirigente y líderes, como ahora él puede presumir que su cultivo de maíz es lo bastante grande y nutrido gracias al fertilizante subsidiado que otorgó el presidente municipal, Héctor Gordillo Sánchez como muestra de apoyo al campesinado.

    «Somos gente humilde y vivimos del campo, la economía que nosotros tenemos es muy baja. El maíz que siembro sirve como autoconsumo y para el de nuestros animales. Ya cuando están grandes, los oferto y  de ahí compro otros y de esta manera voy sobreviviendo. Antorcha, además de enseñarnos a gestionar, trae ingenieros agrónomos para que nos den pláticas y enseñen a descubrir nuevas maneras de cultivar la tierra, regar, rotar cultivos, inventar, controlar las plagas y enfermedades, etc.”, expresó el agricultor. Y es que para productores como don Rogelio, la única siembra es en temporada de lluvia ya que resulta muy difícil sostener la actividad agrícola por los altos costos del fertilizante, semilla y fungicidas que se han disparado, sin embargo en este año se vislumbran buenas cosechas por la buena calidad de la siembra que se refleja en el verde de sus matas.