- Escribir a mano y todos los beneficios neuronales que ello implica pueden quedar obsoletos como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías.
Toluca, México.- La escritura, acción inherente al ser humano, tiene impactos positivos en el aprendizaje y la motricidad; sin embargo, su inadecuada enseñanza y aplicación provocan la desmemoria, sostuvo el académico de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Autónoma del Estado de México, Guillermo Jiménez Arredondo.
En el marco del Programa “Abril, mes de la lectura”, Jiménez Arredondo aseveró que no es suficiente escribir. “Hay que hacerlo adecuadamente para lograr un mayor aprendizaje, en este caso, de los estudiantes”.
Al dictar la conferencia “La letra cursiva en tiempos de las nuevas tecnologías”, detalló que en “la década de los setenta el sistema educativo en México fue modificado y homologado para que los estudiantes aprendieran a escribir bajo un sistema a base de bolitas y palitos, dejando de lado el uso de la letra cursiva”.
Ante estudiantes y académicos, indicó que está comprobado científicamente que quien escribe con letra cursiva genera puentes neuronales, a partir de la construcción de una continuidad, lo que fortalece el cerebro y conduce a un aprendizaje eficiente.
La escritura de la letra cursiva, puntualizó Guillermo Jiménez Arredondo, activa los lóbulos frontal, parietal, temporal y occipital del cerebro, lo que permite una transmisión y procesamiento más eficiente de la información.
Esta actividad, dijo, disminuyó a partir de la instauración en las escuelas públicas, de la nueva forma de escribir y en la actualidad está aún más mermada como consecuencia del uso de la tecnología, es decir, computadoras, celulares y tabletas electrónicas.
Ahora, abundó, en lugar de escribir, neuronalmente tecleamos o realizamos una acción dáctilo-punzante. “Elegir una tecla y posteriormente otra en un aparato electrónico provoca desmemoria y contribuye a la de los puentes neuronales que se construían al escribir con letra cursiva”.
En este contexto, recomendó a los estudiantes tomar nota escribiendo a mano, de preferencia con letra cursiva, y recurrir a las nuevas tecnologías como un complemento para la presentación de trabajos.
Finalmente, Guillermo Jiménez Arredondo enfatizó que la escritura es un legado de la humanidad. Escribir a mano y todos los beneficios neuronales que ello implica pueden quedar obsoletos como consecuencia del uso de las nuevas tecnologías.