Cuautitlán, México.- En muchas ocasiones la realidad ha superado a la ficción. Muchos de los adelantos tecnológicos imaginados por el hombre han sido aplicados y mejorados en el mundo real. Esta labor de innovación ha llevado a que las sociedades satisfagan necesidades diversas y contribuyan al enriquecimiento del saber humano.
Un ejemplo de esto es la labor del ingeniero Luís Saúl Valencia Mosqueda, egresado de IME de la FES Cuautitlán, quien actualmente colabora para la Dirección de Cartografía Electoral (DCE) del Instituto Nacional Electoral (INE), desarrollando ortomomosaicos de las distintas zonas en las que existen padrones inscritos de ciudadanos, un proyecto único ya que ninguna otra entidad gubernamental cuenta con una cartografía de este tipo.
El proyecto
La cartografía digital del INE ha traspasado, mediante convenios de colaboración, los límites del ámbito electoral, por lo que ha tenido aplicaciones específicas en el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED), Servicio Postal Mexicano (SEPOMEX), Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Sistema de Administración Tributaria (SAT), Instituto Nacional de Geografía e Informática (INEGI), Comisión Federal de Electricidad (CFE) entre otros. Se incluyen además los 32 órganos electorales de las entidades federativas, lo que pone de manifiesto la importancia que representa el acervo del Instituto.
Conjuntar la fotografía digital permite combinar sus ventajas con la cartografía, con la ventaja de alcanzar un panorama nunca antes visto dada su precisión y detalle. Esto implica una ventaja para realizar diferentes tipos de funciones, muchas incluso aún por descubrirse. Por tanto, integrar estas tres tecnologías (cartografía, fotografía y drones) otorga al proyecto del ingeniero Valencia una mayor trascendencia.
A partir de ello, el egresado de IME busca actualizar y mejorar la cartografía existe del INE mediante el uso de drones, a partir de los cuales se sobrevuelan las zonas por cuadrantes con georeferencias apoyados de datos GPS. El uso de estos dispositivos permitió superar los problemas de índole topológico o social.
Con este fin, el INE creará, con detalles muy exactos y precisos, una cartografía que tendría como característica principal el ahorro de tiempo en su ejecución en comparación con las actuales formas de realización, además de que con el uso de drones se evita entrar en zonas de riesgo que, por su orografía o situación social, representan un riesgo para el investigador de la Facultad.
¿Satélite, avionetas o drones?
Desde su inicio, el proyecto representó un reto para los involucrados: se necesitaba de los equipos adecuados sin exceder el presupuesto contemplado para tal propósito. Esto implicó integrar diversas tecnologías. Sin embargo, es en este punto donde el papel del ingeniero Valencia fue decisivo, ya que tuvo la capacidad de adaptarse, crear e innovar en este sentido.
En conversación con el ingeniero Valencia, se le cuestionó sobre el porqué utilizar drones y no otros medios. De forma clara, respondió que las imágenes satelitales son más costosas y tienen menos detalles en la resolución. Respecto a las cartografías realizadas por avionetas o helicóptero, destacó que esto implica contar con una aeronave, un piloto, la ubicación de un aeropuerto así como alguien que se encargue de las fotografías. En contraste, el dron tiene una serie de ventajas, como el costo de operatividad y el detalle y tiempo.
Al respecto, con el uso de estos dispositivos se capturan imágenes con resolución de alto detalle para su posterior procesamiento y reconstrucción digital, lo cual permite la comprobación del ortomosaico sobre un plano satelital y digitalizar las mismas para formar los mapas demográficos de uso específico. No obstante a lo anterior, su uso podría extenderse a otras entidades.
Así, el ingeniero logró conjuntar la tecnología accesible, el perfeccionamiento y la adaptación a las necesidades para desarrollar una cartografía de verdadera utilidad a partir de la utilización de drones. Gracias a ello, el INE contará con una cartografía mejorada, puesto que la digitalización existente se realiza a pie, con dispositivos GPS, un recorrido que consume muchos recursos humanos pero que es muy valioso para poder completar el mapeo.
El proyecto como forma de titulación
Si bien el desarrollo de ortomosaico tiene su origen en una necesidad del INE, para el ingeniero Saúl Valencia representa también la oportunidad de desarrollar un proyecto de tesis para la obtención de su título profesional. Lo anterior sería posible a través del planteamiento de la medición de datos terrestres, el uso de la tecnología de los drones, la fotografía aérea y el uso de software que ayude a concentrar los datos, obtener la información solicitada según sea el caso e, inclusive, innovar en el uso de esta tecnología para el desarrollo de ortomosaicos en cualquier zona.
Para tal efecto, el doctor Pedro Guzmán Tinajero, académico de la Facultad asociado al Departamento de Física, lo asesora en este proyecto de tesis, cuyo fin central es usar drones para la cartografía aplicada a la FES Cuautitlán. El objetivo es que ésta, la segunda entidad más grande después de Ciudad Universitaria, tenga su propia cartografía detallada.
En sus palabras, el doctor Guzmán nos comentó que el uso de la tecnología es lo que hace interesante el proyecto. Por tanto, mencionó que la Facultad debe acercarse a estos procesos y plataformas de comunicaciones digitales, ya que las nuevas generaciones de universitarios llegan con conocimientos previos de ello. En este sentido, comentó que sería un paso importante, puesto que se tendrían las bases para desarrollar nuevas investigaciones, implementaciones y usos desarrollando hipótesis y planteamientos innovadores.
Cabe destacar que con este trabajo de Tesis el Ingeniero Valencia (cartografía y ortomosáico) para la FES Cuautitlán, será el primero en su tipo en la UNAM y proporcionara información hasta el momento inexistente. Además, este proyecto abre las puertas al desarrollo y análisis de distintas perspectivas y disciplinas para el uso de estas tecnologías, muestra de la capacidad de innovación de los egresados de la Facultad y de la aportación que brindan a la sociedad diseñando herramientas que simplifican la forma en que se realizan los trabajos.
