- La académica del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales de la UAEM subrayó que el gobierno mexicano debe responsabilizarse de la situación y brindar ayuda y protección a los migrantes, principalmente a los niños.
Toluca, México.- La separación de familias migrantes indocumentadas y el confinamiento de los niños en jaulas son acciones violentas, crueles y violatorias de los derechos humanos, consecuencia de las políticas del gobierno de Donald Trump, así como la falta de políticas públicas y la minimización de la importancia del fenómeno migratorio por parte del gobierno mexicano, aseveró la académica de la Universidad Autónoma del Estado de México, Patricia Román Reyes.
Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, que se conmemoró este 20 de junio, la experta universitaria consideró que el gobierno norteamericano no flexibilizará sus políticas, pese a las peticiones realizadas por organismos internacionales o gobiernos de distintas naciones. “Mantendrá este tipo de acciones, respaldándose en las diversas pautas nacionalistas, como las leyes de frontera, con la finalidad de minimizar el cruce”.
A pesar de todo, puntualizó, el número de migrantes no documentados retornados durante lo que va del gobierno de Donald Trump es menor, en comparación con el mismo lapso que su antecesor, Barack Obama.
Por otra parte, Patricia Román Reyes, académica del Centro de Investigación y Estudios en Movilidades y Migraciones Internacionales (CIyEMMI) de la UAEM, subrayó que el gobierno mexicano debe responsabilizarse de la situación y brindar ayuda y protección a los migrantes, principalmente a los niños.
“El gobierno federal carece de políticas y planes para actuar ante hechos de esta magnitud, como resultado de que el fenómeno de la migración no documentada no es su prioridad. Es un Estado que no nos protege, que nos deja en la más absoluta vulnerabilidad y eso no es un tema menor. México carece en lo absoluto de políticas migratorias y rehúye de su responsabilidad como país que expulsa gente.”
Manifestó que el gobierno mexicano no tiene interés ni voluntad política para diseñar y desarrollar programas que permitan acompañar el desplazamiento de la gente, saber cuándo salen y están en tránsito, independientemente de su nacionalidad, y mucho menos, los necesarios para apoyar a las personas que retornan.
Con urgencia, señaló, México debe implementar medidas para ayudar a la gente que está sufriendo semejante violación a sus derechos humanos en un territorio en el cual no tenemos jurisprudencia para intervenir, así que lo pertinente es evitar que la gente siga saliendo.
Sin embargo, recordó, el gobierno mexicano también aplica acciones violentas y crueles a quienes buscan atravesar el país desde la frontera sur para llegar a Estados Unidos.
Finalmente, Patricia Román Reyes consideró necesario que los mexicanos nos sensibilicemos sobre el fenómeno de la migración, que en muchas partes del mundo no es una opción y sí ocurre como un acto forzado, necesario para la sobrevivencia.