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Incertidumbre

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Brasil Acosta Peña

Dirigente del Movimiento Antorchista en el Estado de México

La renuncia del Secretario de Hacienda, doctor Carlos Urzúa Macías, agrega un elemento de consideración al escenario nacional que hoy por hoy está cargado de incertidumbre; esta renuncia confirma el proceso de descomposición de un gobierno sin un rumbo claro, que utiliza la improvisación como acción de trabajo y que parece más una orden evangelizadora que un gobierno laico como lo marca la Constitución.

La incertidumbre es una palabra que define con precisión el escenario nacional con Morena al mando; no hay reglas claras, no hay certeza y sí hay un conjunto de contradicciones que hacen de este gobierno uno “chimoltrufiezco”, si se me permite el término, pues dicen una cosa, pero hacen otra. He aquí algunos ejemplos:

Primero: las decisiones con respecto al Ejército. En campaña, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que retiraría de las calles al Ejército pues calificó la medida como un error de sus antecesores porque solo generó violencia; sin embargo, como Presidente de la República, dice que para lograr la paz es necesaria la presencia de las fuerzas armadas en las calles. E incluso en esta decisión ha virado el rumbo, pues al mismo tiempo que alaba al Ejército, lo denigra y lo condena a desaparecer. Peor aún fue su más reciente mandato cuando envió seis mil elementos de la Guardia Nacional a frenar el avance de los migrantes; este acto fue la señal de sumisión más vergonzosa en siglos y además, desatendió abiertamente las necesidades del país que son combatir el crimen y frenar la ola de violencia, la mayor en la historia reciente de México.

Segundo: la negación de la realidad. El ejemplo más reciente se vio en la mañanera del miércoles nueve de julio cuando contradijo al recién nombrado Secretario de Hacienda, el doctor Arturo Herrera Gutiérrez, quien señaló en una ponencia en Londres, la inviabilidad de la refinería de Dos Bocas, Tabasco. El Presidente, enfático, dijo que esa refinería se haría sí o sí, rematando con su clásico “me canso ganso”.

Tercero: las becas para estudiantes. A inicios de su sexenio dijo que daría a todos los jóvenes de nivel bachillerato una beca de mil 600 pesos bimensuales (800 pesos al mes); sin embargo, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 solo etiquetó 17 mil 600 millones de pesos que apenas alcanzan para la mitad de los estudiantes de prepa, por ende, mintió.

Cuarto: la alianza con la iniciativa privada. Recientemente firmó con los empresarios un pacto de solidaridad y de inversión privada; sin embargo, en la tarde de ese mismo día canceló los contratos relacionados con actividades de Pemex. Dicho en otras palabras, el Presidente “apapacha” a los empresarios en la mañana y en la tarde los golpea.

Quinto: el apoyo a las estancias infantiles. En el informe de los primeros 100 días de gobierno, anunció que no cerraría las estancias infantiles; al poco tiempo se desdijo y retiró todos los subsidios a las asociaciones civiles responsables de brindar esta ayuda especializada; además, decidió darles el dinero en efectivo a los padres, el problema es que no alcanza, peor aún, hay muchos que ni siquiera han recibido el apoyo.

Sexto: los “otros datos”. El Presidente sale a decir en cada mañanera que todo va bien, pero la realidad tiene otros datos, México tiene otros datos. Tan solo en el sector salud hay verdaderos problemas de desabasto de medicamentos que se quieren solucionar sin “abrir la llave” de los recursos públicos y la medida a quienes más afecta es a los enfermos. Hay personas cuya enfermedad requiere una inyección mensual de 300 mil pesos, es decir, tres millones 600 mil pesos al año y que el Estado cubría, pero ahora están en la incertidumbre porque la política de “austeridad” no considera las consecuencias mortales de retirar ese apoyo. Lo curioso es que para el AMLO Fest sí hubo dinero. De ese tamaño las incongruencias de la famosa 4T.

Como estos, muchos otros ejemplos. Esta doble moral, este doble discurso, tiene al país en la incertidumbre no solo política sino también económica. Tan solo la renuncia del exsecretario devaluó el peso mexicano, pagando más pesos por cada dólar: 19.19. La inversión pública se redujo: mientras que en el primer trimestre de 2018 la inversión fue del tres por ciento del PIB, en el primer trimestre de 2019 fue del 2.7 por ciento. A los grandes inversionistas les está golpeando el ambiente de incertidumbre.

Lo más grave es que está perdiendo el apoyo de aquellos que dijo defender en campaña.

Los pobres de México son los que mayormente han sufrido las consecuencias del revés de su discurso; antes tenían asegurado el apoyo de Prospera, estancias infantiles, apoyos al deporte, comida en las escuelas a través de comedores, comedores comunitarios, etc., pero ahora ni siquiera existen esos apoyos.

¿Dónde quedó su lema de “por el bien de México, primero los pobres”? La realidad ha demostrado que darle dinero en efectivo a la gente no erradicará la pobreza y que recortar recursos por todos lados no acabará con la corrupción. Lo que sí hace, por el contrario, es frenar el bienestar de las mayorías y si a esto se agregan actos de prepotencia e ignorancia en el manejo de la economía, caemos en un retroceso general del país. Tal como dijo Carlos Urzúa en su carta de renuncia: “Discrepancias en materia económica hubo muchas. Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento. Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco. Aunado a ello, me resultó inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública. Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno con un patente conflicto de interés”. El panorama de México está en una incertidumbre preocupante y la crítica congruente del doctor Urzúa demuestra que la duda sobre cuál será el futuro del país se extiende a todos los sectores. ¡Cuidado!